El año pasado se jubilaron en la Argentina 356.630 personas. El 0,2 por ciento del total, 749 beneficiarios, iniciaron juicio contra la Anses en desacuerdo con el haber asignado. La cifra es marginal –355.881 personas no tuvieron motivo de queja– y confirma una tendencia de caída de la litigiosidad en materia de jubilaciones y pensiones que ya lleva cuatro años. La clave de ese cambio fue la sanción de la ley de movilidad previsional en 2009. La norma resolvió uno de los problemas centrales que afrontaban los trabajadores al momento del retiro, que era la falta de actualización de sus últimos diez años de aportes para calcular el haber inicial. El otro aspecto sustancial de la ley fue establecer dos aumentos por año para todos los jubilados, lo cual también quita razones para iniciar un reclamo en Tribunales.

En consecuencia, el sistema previsional tal como funciona en la actualidad logró solucionar hacia adelante el problema endémico de los juicios de jubilados, más allá de situaciones puntuales. Lo que queda es el stock, que sigue generando reproches y malestar, y las demandas derivadas de fallos de la Corte Suprema previos a la aprobación de aquella ley. En ambos casos, de todos modos, también hay una tendencia de mejoría, con una mayor liquidación de sentencias por parte de la Anses y una caída en el inicio de nuevos juicios.

Pero la clave de estos años fue que se atacaron las causas que daban lugar a las demandas: se actualizan los aportes para calcular el haber inicial, se otorgan dos aumentos por año y se amplía la cobertura gracias a la moratoria. Si el sistema previsional mantiene esas líneas, a futuro los juzgados que atienden la seguridad social tendrán menos trabajo que el heredado por las políticas de los ’90 y los desarreglos que dejó la crisis de 2001, con un régimen de jubilaciones en bancarrota.

El stock de demandas producto de aquellos desajustes sigue siendo pesado. Según informó ayer la Anses, existen 325.600 causas previsionales en trámite, de las cuales 283.098 son por actualización de haberes. Básicamente se trata de juicios motivados por los fallos Badaro y Eliff de la Corte Suprema, que ordenaron aumentos de ingresos por los períodos 2002-2006 y 1991-2004, respectivamente. Pero no todos esos expedientes darán lugar a una suba en los haberes de los jubilados, dado que las estadísticas muestran que el 22 por ciento de quienes iniciaron juicios a la Anses en lo que va del año no tuvieron aumentos. La razón es que los incrementos de jubilaciones que dispuso el Gobierno estos años, más que compensaron lo que reclamaban esos jubilados.

La Anses aclaró que el stock de causas previsionales en trámite es de 325.600, menos de la mitad de las 668.149 que se mencionaron en un artículo del diario Clarín esta semana. Esta última cifra corresponde a registros de demandas que alguna vez fueron notificadas al organismo previsional, independientemente de su conclusión o no. “No sólo contiene los juicios que se encuentran en trámite en la actualidad, sino todas aquellas causas en las cuales la Anses fue demandada históricamente y ya fueron resueltas”, precisó la dependencia que encabeza Diego Bossio en un comunicado.

Como se mencionó más arriba, 325.600 expedientes en trámite siguen siendo un problema grave. Pero ese stock que antes era alimentado por un flujo creciente de nuevos juicios, desde este año empezará a achicarse. Se debe a que por primera vez en una década, en 2013 la Anses liquidará más sentencias que las nuevas causas que llegan a Tribunales. Eso ya fue así en los primeros siete meses del año: el organismo previsional resolvió 21.577 sentencias, mientras que la Cámara Federal de la Seguridad Social recibió 13.953 nuevas demandas. La Anses proyecta el pago de entre 35.000 y 40.000 sentencias este año, según revelaron fuentes oficiales a Página/12. Y para 2015, la decisión política es elevar la cifra a 50.000. Aun así, para despejar aquel stock será necesario redoblar la política los años siguientes.

En cuanto a las estadísticas de nuevos juicios, se aprecia que vienen bajando desde 2009. Ese año se iniciaron 69.550; en 2010, 60.330; en 2011, 42.024, y en 2012, 39.128. La tendencia se mantiene en 2013. En este caso, las comparaciones son de acuerdo con lo ocurrido en el primer semestre de cada año. En la primera mitad de 2010 la Cámara Federal de la Seguridad Social sorteó 29.179 nuevas demandas, en el mismo lapso de 2011 fueron 21.170, en 2012, 18.440, y en 2013, 12.485. La fuente de todos estos datos es la propia Cámara Federal de la Seguridad Social. La Anses, por su parte, resolvió 23.186 sentencias en 2009; 18.752 en 2010; 17.992 en 2011; 25.383 en 2012 y acumula 21.577 en siete meses de 2013.