“Los trenes son una deuda de este Gobierno y tenemos que repararla”, afirmó el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, al advertir nuevamente las precarias e inseguras condiciones de los ferrocarriles metropolitanos. A través de una resolución publicada en el Boletín Oficial, el Gobierno puso la prestación del servicio en los ramales Mitre y Sarmiento a cargo de la estatal Sociedad Operadora Ferroviaria (Sofse) mientras que la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) se ocupará de las obras en ejecución y futuras inversiones en esos recorridos. Los cambios no representan la reestatización de los trenes, pero le permiten al Estado avanzar en la recuperación del control del sistema. La misma medida había sido anunciada el mes pasado para los ramales Roca, Belgrano Sur y San Martín. La operatoria del Mitre y el Sarmiento seguirá a cargo de la Ugo-ms, la unidad de gestión que conformaron las empresas Ferrovías, del grupo Emepa, y Metrovías, del holding Roggio, después de la terminación de la concesión de TBA-Emfer de los hermanos Cirigliano.

“Estamos convencidos de que el Estado debe asumir la responsabilidad para que el sistema ferroviario se recupere, es muy importante”, consideró Randazzo, quien también reclamó el compromiso de los sindicatos y empresarios del sector. Durante una entrevista radial el funcionario indicó que, a pesar de las necesarias obras de infraestructura sobre las vías y el material rodante, así como los distintos cambios institucionales realizados desde la tragedia de Once donde murieron 51 personas y más de 700 resultaron heridas, todavía no se observan mejoras en materia de frecuencias y velocidades de circulación. “La gente todavía viaja mal, tenemos dificultades con las frecuencias por la falta de material rodante pero hacemos un gran esfuerzo para lograr que viaje mejor, en formaciones seguras y cómodas que van a estar en marcha el próximo año”, afirmó en relación con la llegada de las formaciones para los ramales Mitre y Sarmiento adquiridas de la empresa estatal china CSR. Esas nuevas formaciones comenzarán a llegar durante el primer trimestre de 2014.

En 2008, la ley de Reordenamiento Ferroviario creó dos empresas estatales con el objetivo de reunificar todo el sistema bajo la órbita del sector público. La Sofse debía hacerse cargo de la prestación del servicio y la ADIF administraría la infraestructura e inversiones. La iniciativa no logró los resultados esperados y la política ferroviaria continuó relegada, profundizando el estado de abandono del sistema. La resolución 1083/2013 publicada ayer representa un nuevo paso en la implementación de esa legislación que estaba inspirada en la recuperación del sistema ferroviario español.

La medida supone un cambio institucional que le permite al Estado controlar mejor los aspectos diarios de la operatoria y las inversiones en el Sarmiento y Mitre, los ramales que acumulan las mayores deficiencias de todo el sistema metropolitano. Además, facilitará aspectos administrativos relevantes que, según sostienen desde Interior y Transporte, “retrasan muchas veces las obras que se tienen que realizar”.

Los cambios no implican una estatización de los ferrocarriles pero la revitalización de las estructuras y capacidades estatales en materia ferroviaria representan un nuevo paso en ese camino. Hasta ahora, la Sofse estaba encargada de operar –en algunos casos con escasa frecuencia– trayectos en el interior del país como el ramal Lincoln-Realicó, un recorrido interurbano en Salta, otros tres en Chaco y recientemente se sumó el Tren de la Costa. Desde ayer, la empresa estatal está encargada de administrar el contrato de operación de cinco de los siete ramales metropolitanos de pasajeros.

Como sucedió con los ramales operados por la Ugofe –Roca, San Martín y Belgrano Sur, los tres recorridos concesionados al Grupo Metropolitano de Sergio Taselli hasta que fue desplazado por graves incumplimientos–, la Sofse conservará el esquema vigente de operadores privados. La resolución brinda un plazo de 90 días para readecuar los contratos con las empresas encabezadas por Aldo Benito Roggio (Metrovías-Grupo Roggio) y Gabriel Romero (Ferrovías-Emepa). Por el momento, las dos líneas que siguen concesionadas a esos mismos grupos, Urquiza y Belgrano Norte, respectivamente, continuarán bajo el esquema actual.