El juez en lo Penal Económico Marcelo Aguinsky ordenó allanar ayer cuatro cuevas financieras y las oficinas administrativas de la casa de cambio Librescambio, todas ubicadas en la Galería Boston, de Florida 142. En el operativo se secuestraron cerca de 200 mil pesos; 10 mil dólares; 7 mil euros; 300 mil guaraníes; 250 libras esterlinas; celulares, computadoras y documentación. La investigación fue realizada por la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), el Banco Central y la división Uesprojud de la Gendarmería.

Las cuevas funcionaban en el primero y en el octavo piso del edificio. Fuentes de la investigación revelaron a este diario que las del primer piso las administraba Alejandro Ezequiel Perroni, el “Cuevero Rasta”, conocido con ese apodo en el mercado ilegal de divisas. La cueva del octavo piso se dedicaba al cambio de tickets canasta a una comisión del 10 por ciento. Allí suelen ir empleados públicos de diferentes reparticiones a cambiar la parte del sueldo que cobran en tickets. En la Procelac, la investigación y el procedimiento de ayer estuvieron a cargo del área de fraudes económicos y bancarios que dirige Pedro Biscay, quien reporta al fiscal Carlos Gonella.

Con los cinco de ayer ya son trece los allanamientos que se realizaron en cuevas financieras a partir de investigaciones de la Procelac y el Banco Central. Los primeros cinco allanamientos también fueron en cuevas de la calle Florida, el sexto había sido en la calle Aráoz, de Villa Crespo, donde operaba otra cueva tras la fachada de un solarium, y otros tres en empresas y domicilios vinculados a los dueños del solarium.

Estos operativos son consecuencia del mayor protagonismo que está dándole el Gobierno al Ministerio Público Fiscal en la lucha contra la venta ilegal de divisas. El Régimen Penal Cambiario, aprobado por la Ley 19.359, le otorga sólo al Central facultades para fiscalizar a los operadores del mercado financiero e investigar infracciones, pero la titular de la entidad, Mercedes Marcó del Pont, solicitó la colaboración de la Procelac, que desde entonces realiza tareas de inteligencia junto con la Gendarmería. Esa colaboración se combinó además con una serie de reuniones que el titular de la Procelac, Carlos Gonella, mantuvo con fiscales del fuero Penal Económico para fijar estándares y criterios de actuación común en la materia.