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Luego de que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, anunciara un proyecto de ley para que los edificios con al menos seis pisos instalen generadores eléctricos que puedan garantizar el suministro de agua y el uso de ascensores, legisladores de la Ciudad, especialistas y consorcistas salieron a cuestionar la iniciativa. Las principales críticas apuntaron a los elevados costos que supondría instalar los equipos y a las medidas de seguridad que habría que tener en cuenta.

El miércoles pasado, mientras varios barrios de Capital sufrían los cortes de luz, Macri anunció que enviará a la Legislatura un proyecto de ley para que los edificios de más de seis pisos cuenten con equipos de generación propia de energía. En una conferencia de prensa que ofreció en la Jefatura de Gobierno junto al jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y el presidente del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio, Macri dijo que con la medida anunciada “las personas ancianas y todos los vecinos” podrán estar provistos de agua y energía para el uso de los ascensores. Además explicó que el Banco Ciudad dispondrá de créditos flexibles para comprar los aparatos.

La medida generó polémica. El legislador porteño Aníbal Ibarra señaló que “querer imponer en forma obligatoria la compra de grupos electrógenos a los consorcios es arbitrario y por demás autoritario, cada consorcio debe decidir si las molestias que le generan los cortes de luz justifican la compra de un grupo electrógeno o no”. “Este es un claro aprovechamiento de Mauricio Macri que, frente a la problemática de los cortes de luz, intenta sacar ventaja política y pretende hacerlo imponiendo una ley de compra obligatoria a los consorcios, con un costo de entre 120 y 150 mil pesos, lo cual es un absurdo”, agregó Ibarra.

También el ex legislador Francisco Nenna salió al cruce del Ejecutivo porteño al señalar que “los aparatos de generación de energía eléctrica funcionan con combustibles fósiles y sus emisiones de gas redundan en un aumento del efecto invernadero. Macri no tiene idea de lo que dice”. La propuesta despertó voces encontradas hasta en su propia fuerza política. La senadora nacional del PRO Gabriela Michetti dijo: “No le podés imponer a alguien que compre un generador. No sé si tiene que ser obligatorio, esa es mi duda”.

Por su parte, los especialistas advirtieron que los generadores eléctricos deben contar con vías de oxigenación para evitar la concentración del monóxido de carbono. “Se debería hacer toda una instalación, con salidas de aire, que en los edificios ya construidos es prácticamente imposible. Es como meter un auto funcionando en el pasillo”, señaló el ingeniero Víctor Bronstein. Además, “debería ser un generador trifásico, con mucha más potencia que los de 3 mil o 5 mil vatios, y no todos los edificios tienen tres fases”. Bronstein estimó que “un equipo con una potencia de más 20 mil vatios, como se necesitaría para hacer funcionar un ascensor, tiene un tamaño de entre 6 y 8 metros cúbicos”.

El presidente de la Liga de Consorcistas, Osvaldo Loisi, calificó la propuesta como una “locura”. “Nos llama mucho la atención que el Gobierno de la Ciudad promueva que la gente compre esos equipos. Esos equipos los tienen que comprar las empresas que tienen la obligación de prestar el servicio y no la gente”, afirmó Loisi. “¿Encima que uno paga el servicio que no le prestan tiene también que comprar ese artefacto? Me parece realmente una locura, no lo puedo creer. (Macri) no puede obligar a la gente a comprar nada; no es que pueden sacar una ley y obligar a comprar eso”, advirtió el consorcista.