El nuevo acuerdo de precios entró en vigencia ayer en los supermercados de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. Algunos establecimientos que recorrió Página/12 todavía no habían incorporado la señalización de los productos, mientras que en otros se avanzó en ese sentido, al introducir el logo de Precios Cuidados al costado del precio del artículo. Casi no hay afiches todavía en las puertas de los supermercados ni folletería para que el consumidor pueda tener a mano el listado. Una falencia desligada del hecho de que el acuerdo recién está arrancando es que resulta difícil detectar el cartel en la góndola, porque no tiene ningún elemento que llame la atención. Eso complica la tarea del consumidor de conocer los productos y sus precios. El Gobierno plantea que ese conocimiento es crucial para que la medida tenga efecto.

El acuerdo involucra a 100 productos de consumo masivo, que llegan a 194 si se cuentan marcas y variedades. Hay 76 precios de almacén, 20 de bebidas, 14 de carnes y procesados, 23 de lácteos, 20 de artículos de limpieza y 21 de perfumería, 6 panificados, 10 de verdulería y 4 de librería. Los comercios que por ahora se incorporaron son Coto, Jumbo, Vea, Disco, Dia%, La Anónima, Josimar, Carrefour, Walmart y Changomás. En el curso del mes, dicen en el Gobierno, se agregarán las sucursales de esas empresas en todo el país, y también los supermercados regionales y los de la comunidad china.

“El precio pactado debe ser cumplido, pero con abastecimiento. Los productos deben estar exhibidos en todas las góndolas, con la señalización correspondiente y con la visibilidad que se ha publicado en los distintos medios de comunicación, a los efectos de que cada consumidor pueda estar debidamente informado. Se estipulan los mecanismos sancionatorios, desde multas hasta clausuras, y esto tiene que ver con el grado de cumplimiento de las partes”, dijo el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.

La lista del acuerdo fue publicada ayer en un folleto de ocho páginas en los diarios de tirada nacional. También se puede tener acceso a la lista en la página web www.precioscuidados.com y en el teléfono gratuito 0-800–666-1518, que también está habilitado para recibir reclamos. Capitanich dijo que los productos del acuerdo van a servir para controlar otros precios no incluidos en la lista.

Ayer, en varios supermercados que visitó este diario, la puesta en marcha del acuerdo fue tibia. En la entrada, la mayoría no tenía ninguna señalización especial. En un Coto en San Cristóbal sí había un afiche visible en colores con el logo de Precios Cuidados, y en otra sucursal de Once estaba la lista de productos en la entrada, aunque no aparecían subdivididos por categorías. En un Carrefour Express de Villa Crespo, en otro del Abasto y en un Dia% de Almagro había pegada en la puerta una pequeña lista imperceptible para un consumidor que no está al tanto de la medida. En ningún comercio había folletería del acuerdo. En un Dia% de Chacarita, otro de Constitución y un Coto de Villa Crespo no había rastros del acuerdo: ni carteles en la puerta, ni señales en los productos. Esos comercios arrancan violando el acuerdo de precios con el Gobierno.

En las góndolas de los supermercados que empezaron a trabajar con lo convenido, la mayor parte de los productos del acuerdo tiene junto a su precio el logo de Precios Cuidados. El problema es que la señalética no es atractiva, ni siquiera está en colores, de modo que a menos que se hagan las compras con la lista en la mano, una recorrida usual por las góndolas se presta para que el convenio pase desapercibido.

En varios supermercados, los carteles del acuerdo reflejan los precios “antes y después”. En muchos casos, los precios son más bajos. El Gobierno plantea que la reducción promedio es del 7 por ciento con respecto a los valores de fines de diciembre, aunque algunos analistas advierten que en diciembre se habían registrado fuertes subas, de modo que la comparación oficial se realiza frente a valores altos. Para el Gobierno, la prioridad es que el acuerdo sea “cumplible”: acepta que los precios sean atractivos para las empresas con la idea de que, de ese modo, se reduzca el incentivo a realizar maniobras de fraude.

El directivo de Unión de Usuarios y Consumidores, Claudio Boada, advirtió que “existe una fuerte dispersión de precios que dificulta la tarea del consumidor, que no sabe cuándo un producto está caro y cuándo barato”. Dio crédito al nuevo acuerdo, pero pidió que se “incorporen las pymes, las cadenas regionales y los productores locales en las provincias”.