El fomento de las exportaciones pasa a ser un eje prioritario del Gobierno en la lucha en el frente externo. El Poder Ejecutivo, con Jorge Capitanich a la cabeza y cuatro ministros colocados en la primera línea, lanzó ayer el Programa de Aumento y Diversificación de las Exportaciones (PADEx), que apunta a elevar las colocaciones externas a 94 mil millones de dólares este año (10 mil millones más que en 2013) y 101.600 millones en 2015. El objetivo no es sólo cuantitativo, ya que fundamentalmente se confía en irradiar el beneficio a favor de las economías regionales y de ciertos sectores manufactureros industriales que han sido elegidos como rubros a promocionar. Las herramientas para alcanzar ese ambicioso resultado serán una agresiva campaña de conquista de nuevos mercados (se han elegido 24 países como destinos prioritarios de las políticas de promoción), la revisión de la estrategia de derechos y reintegros a la exportación y planes de financiamiento que alienten la inversión productiva y amplíen la capacidad exportable, facilitando el acceso al comercio exterior de las pymes sin desarrollo en ese sector. La administración nacional necesita asegurar que el superávit comercial de este año sea suficientemente elevado (la meta es 10 mil millones de dólares) para evitar un estrangulamiento de la economía por falta de divisas. La respuesta que brindó ayer a través del programa de expansión de las exportaciones es un nuevo rechazo de plano a las recomendaciones de alcanzar el mismo objetivo (mayor superávit) por vía de un ajuste interno; es decir, reducir el nivel de actividad interna para generar menor demanda de importaciones y mayor saldo exportable por disminución del consumo.

“El objetivo es la promoción de las exportaciones, fundamentalmente para destinos escogidos, 24 países en este caso, e incentivar la penetración en distintos mercados de nuestra producción”, se señaló en la presentación. El lanzamiento del programa exportador es una respuesta, además, a las condiciones impuestas por la crisis mundial y las transformaciones en el comercio mundial. “Desde la crisis de 2008, los países más desarrollados han incrementado sus políticas proteccionistas; desde entonces, la Argentina buscó nuevos mercados”, recordó el canciller Héctor Timerman, que acompañó la presentación del programa hecha por Capitanich ayer en Casa de Gobierno, junto a los ministros Axel Kicillof (Economía), Débora Giorgi (Industria) y Carlos Casamiquela (Agricultura). Hasta el año 2012, Argentina tenía como sus principales mercados de colocación de sus ventas externas a Brasil, Chile, China, Estados Unidos y España. Entre los cinco destinos acumulaba exportaciones por más de 33 mil millones de dólares, que representaban algo más del 40 por ciento de las exportaciones totales del país. En el caso de Estados Unidos, por las políticas de restricción de acceso al mercado interno de productos importados, en el corto plazo las colocaciones tienen escasas perspectivas de crecer. Hacia España, en tanto, las exportaciones vienen en baja por la controversia en torno de las ventas de biocombustibles a la península ibérica. El resto de Europa tampoco resulta un destino promisorio.

“Nuestro trabajo está dirigido a nuevos mercados a los que la Argentina tiene un potencial muy importante para acceder; mercados no tradicionales para el país que se ubican en distintas regiones de Africa, en el Pacífico y en el Sudeste asiático”, señaló ayer Kicillof. El titular del Palacio de Hacienda describió las herramientas que se aplicarán para alcanzar ese objetivo. “Hemos trazado distintas líneas de trabajo; se han identificado misiones y ferias comerciales en las que la Argentina va a participar activamente”. Además, habrá financiamiento a las exportaciones y a proyectos de inversión con impacto exportador: se aplicará el Fondo para el Desarrollo Económico Argentino (Fondear) y la línea de créditos para la Inversión Productiva del Banco Central, junto a las ya vigentes del Fonapyme, Banco Nación y Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE).

En cuanto a los países de destino, Capitanich distinguió “dos componentes del PADEx con objetivos diferenciados”. Por el primero, identificó a un grupo de quince países considerados “emergentes dinámicos”, en los cuales “se hará énfasis en la mejora cuantitativa de las exportaciones”. Ellos son Brasil, México, Nigeria, Angola, Sudáfrica, Turquía, China, Indonesia, India, Vietnam, Rusia, Kazajistán, Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Arabes.

El segundo componente está constituido por un grupo de “ocho países prioritarios latinoamericanos, hacia donde enfocar la exportación de productos industriales de empresas pymes y realizar transferencia tecnológica para el desarrollo productivo y el fortalecimiento de la integración productiva regional”. Los países seleccionados por estas características son Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú y El Salvador. En la política comercial hacia estos países se pondrá énfasis en la mejora cualitativa de las exportaciones y en la integración productiva.

Débora Giorgi destacó que las manufacturas de origen industrial tendrán un rol principalísimo en la expansión proyectada de las exportaciones. Aseguró que las exportaciones de origen industrial serán las que más aumenten en los próximos dos años (32 por ciento) y que el 63 por ciento del incremento de las ventas al exterior hasta 2015 (14.900 millones) serán manufacturas de origen industrial (9300 millones). “Argentina tiene una excelente oportunidad de incrementar sus exportaciones capturando el 20 por ciento de los 600 mil millones de dólares actualmente importa Latinoamérica de extrazona (países ajenos a la región), 75 por ciento de los cuales (450 mil millones) son manufacturas industriales”, advirtió la ministra.

Según describió la Jefatura de Gabinete, cada una de las provincias colaboró en la identificación de los principales sectores y productos para promover sus exportaciones. En esa tarea participaron los ministros de la producción de cada distrito junto al secretario de Comercio de la Nación, Augusto Costa. Una vez definidos estos productos a promocionar –se informó– se realizarán convocatorias abiertas a la participación de las empresas con capacidad exportable.

“La Cancillería hará un trabajo conjunto con las provincias con el objetivo de federalizar las exportaciones; las provincias podrán elegir el mercado en el cual invertir. Tenemos el desafío de recapturar y potenciar el comercio”, manifestó ayer Capitanich.