Los planes de la nueva coalición alemana para el año nuevo sufrieron un golpe imprevisto ayer con la noticia de que la canciller Angela Merkel se había fracturado su pelvis en un accidente de esquí y se veía obligada a cancelar sus reuniones y visitas durante las próximas tres semanas. Merkel, de 59 años, y su marido desde hace varios años se han tomado unos días de vacaciones para Navidad practicando esquí de fondo en Engadin, cerca de St. Moritz. Las vacaciones de Merkel casi no se mencionan en los medios alemanes y tienen lugar fuera de las cámaras de televisión.

Ayer, sin embargo, el vocero del gobierno, Steffen Seibert, no tuvo otra opción de declarar que Merkel, comenzando su tercer período en funciones, estaría bastante ausente de la acción física durante las próximas tres semanas. Sufrió un fractura parcial del cinturón pélvico posterior izquierdo, les dijo a los periodistas. Seibert dijo que Merkel había regresado de las vacaciones creyendo que solamente había sufrido un golpe muy doloroso al caerse esquiando.

Pero luego de ser examinada por un médico en Berlín, supo que había sufrido una fractura que exigiría hacer reposo por un período de hasta seis semanas. El cinturón pélvico consta de varios huesos unidos firmemente entre sí. Una fractura puede requerir una operación, pero Merkel sólo sufrió una fisura. La lesión, aunque muy dolorosa, se cura simplemente haciendo reposo para no cargar la cadera. “Los dolores se irán con el tiempo, pero en el plazo de las primeras dos a cuatro semanas puede ser muy incómodo”, explicó Julia Seifert, directora médica del Hospital de Accidentes de Berlín.

En lo que parecía ser una referencia al accidente de esquí sufrido por el ex campeón de Fórmula Uno Michael Schumacher, Seibert, dijo: “Partimos de la base de que iba a baja velocidad”, sin precisar el día del accidente. Algunos informes en los medios alemanes implicaron que la caída de Merkel puede deberse a sus esquíes de fondo que tienen 28 años. El fabricante recientemente la instó a comprar un par nuevo y le advirtió que después de una década de uso, esos esquíes pierden notablemente su tensión.

Se dice que Merkel camina con la ayuda de muletas. Tuvo que cancelar una visita a Polonia y una audiencia con Xavier Bettel, el nuevo primer ministro de Luxemburgo. Su accidente también obligó al gobernante Partido Demócrata Cristiano a posponer una reunión clave que había sido planeada para el fin de semana. Seibert dijo que la canciller no debía quedarse en el hospital y que podía conducir sus asuntos por teléfono desde su casa. Dijo que estaría asistiendo a unos pocos compromisos en su oficina de Berlín y que presidiría la reunión regular del gabinete de los miércoles personalmente.

El accidente de Merkel es otro falso comienzo para su recientemente formada coalición de cristiano-demócratas conservadores y social demócratas de centroizquierda. El nuevo gobierno asumió el 17 de diciembre después de meses de duras negociaciones, los más largos en la historia de la posguerra de Alemania y el tercer mandato consecutivo para Merkel. Los dos partidos en la coalición han estado en desacuerdo sobre el tema de la inmigración búlgara y rumana a Alemania desde fines del año pasado. El ala bávaro del partido de Merkel ha pedido un control estricto y aun las huellas dactilares de los nuevos arribos desde esos países. Los socialdemócratas están firmemente en contra de esa idea.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.