Anticipándose a lo que podría ser una nueva crisis en la distribución eléctrica ante las altas demandas por la ola de calor, el jefe de Gabinete aseguró ayer que el Gobierno será “muy riguroso” con las empresas porque “la gente no puede esperar”. Por la tarde, en algunas zonas de la Capital se reportaron cortes del suministro que, incluso, obligaron a interrumpir la transmisión de dos canales de televisión (uno de aire y otro de cable) con sede en el barrio de Palermo.

“Establecimos objeciones al comportamiento de Edesur y hemos instruido al ente regulador, el ENRE, el análisis del plan de contingencia” presentado por la distribuidora, indicó Capitanich en la habitual conferencia de prensa en Casa de Gobierno. El jefe de Gabinete explicó que las autoridades serán “muy rigurosas en el tema, porque le hemos planteado a la empresa que no es posible que una familia, un edificio, no tenga energía por 10 o 12 horas”.

Tras esa advertencia, formulada durante un encuentro que tuvo lugar el miércoles en Casa de Gobierno entre varios miembros del gabinete (Capitanich, De Vido y Kicillof, entre ellos) y autoridades del grupo ítalo español controlante de Edesur, Enel-Endesa, la distribuidora prometió acompañar con inversiones “el crecimiento económico del país y el incremento de la demanda, mejorando el nivel de calidad de servicio”.

Ayer, Capitanich insistió sobre las exigencias planteadas a los directivos de Edesur, que hizo extensivas a Edenor. “No vamos a aceptar ningún descargo ni admitimos ninguna excusa; nos parece que si el concesionario se compromete a garantizar la continuidad en la prestación del servicio y presenta un plan, como les pedimos y lo hicieron, ahora tienen que ejecutarlo”, subrayó. “La gente no puede esperar el suministro de energía eléctrica: lo tiene que tener”. Además, indicó que “es indispensable que cuando un usuario llame a un call center lo puedan atender y tenga capacidad de acción”.

El consejero delegado de Endesa en Argentina, Andrea Bretan, fue el encargado de presentar ante las autoridades el Plan de Contingencia que tiene en marcha Edesur, que ahora será analizado por el ENRE. La iniciativa contempla un aumento significativo en recursos humanos y materiales, con lo cual se apunta a “minimizar potenciales inconvenientes frente a nuevas situaciones que puedan presentarse”. Lo potencial comenzó a hacerse efectivo ayer, en la Ciudad Autónoma, cuando ascendió la temperatura en los termómetros y la térmica rozó los 40 grados. A partir de las tres de la tarde, en varios barrios de la Capital se reportaron interrupciones del suministro eléctrico, tanto en el área de Edesur como de Edenor.