ECONOMíA › EL GOBIERNO RATIFICA EL CAMBIO DE ATRIBUCIONES EN EL SENASA
Agricultura se queda con el control
Pese al conflicto desatado por la renuncia del titular del organismo de control sanitario animal, Bernardo Cané, Economía ratificó que Agricultura tendrá más capacidad de decisión. Apoyos y críticas.
El Ministerio de Economía confirmó ayer que le aceptó la renuncia al presidente del Senasa, Bernardo Cané, e informó que no habrá cambios en el proyecto que modifica las funciones en dicho organismo, que le dio pie al ex titular para dimitir. “No hay posibilidad de revisión del proyecto”, sostuvo el vocero del Palacio de Hacienda. Coninagro y Copal respaldaron la postura de la Secretaría de Agricultura propiciando los cambios funcionales, mientras que dirigentes de productos del interior del país apoyaron la denuncia de Cané en cuanto a que las modificaciones le restan capacidad de control al organismo.
El proyecto de decreto, a la firma del presidente de la Nación, les resta facultades a las autoridades del Senasa, transfiriéndole esas responsabilidades a la Secretaría de Agricultura y a un Consejo de Administración con participación de organizaciones privadas (productores y frigoríficos). Desde Huerta Grande, Córdoba, donde se encontraba participando del Congreso Anual de Fundaciones de Lucha contra la Aftosa, Cané alertó sobre “los peligros que representará para la ganadería nacional” así como para “la credibilidad del país este retroceso”. El ex titular del Senasa sostuvo que “existe un serio y claro conflicto de intereses” y, en ese contexto, agregó que al derivarse a Agricultura el contralor de las principales funciones del ente sanitario, “inevitablemente habrá lentitud para la solución de conflictos que requieren decisiones inmediatas y urgentes, en la mayoría de los casos”.
Desde Agricultura, en tanto, un estrecho colaborador de Miguel Campos, secretario del área, rechazó que haya “un proyecto tendiente a privatizar el Senasa”, como sugirieron cerca de Cané. “Simplemente, estamos ratificando las funciones que tenía la secretaría hasta 2001, que fueran modificadas al asumir Bernardo Cané en una situación de emergencia por la aparición de focos de aftosa. Ahora se restituyen esas atribuciones y se le da más importancia al Consejo Administrativo”, señaló la fuente.
Sin embargo, el proyecto mereció fuertes críticas por incorporar al organismo de contralor justamente a quienes deben ser controlados: los frigoríficos. En ese marco, no sorprendió que Alberto Alvarez Gaiani, que además de presidente de la UIA es titular de Copal (alimentación) e industrial de la carne, apoyara el proyecto oficial. En cambio, Dardo Chiessa, ex presidente de Carbap, calificó al proyecto de decreto como “una irresponsabilidad manifiesta”, porque desde la secretaría de Agricultura se interpreta que la aftosa es un problema superado y ahora se ingresa en una nueva etapa. “Estos improvisados se equivocan –disparó Chiessa– y las consecuencias las pagamos nosotros, los productores, porque la fiebre aftosa está a metros de la frontera y, además, tenemos ‘vecinos’ mentirosos” que estarían ocultando la presencia de la enfermedad, en referencia a Paraguay.
En tanto, personal del Senasa nucleado en ATE y CTA decidió un paro de actividades con asistencia a los lugares de trabajo, luego de una asamblea que se desarrolló en el hall de la terminal A del Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Los trabajadores rechazaron el proyecto de decreto “que transfiere todo el poder y las decisiones en políticas sanitarias a las entidades agropecuarias, a las cámaras de la industria de la carne, de los alimentos, y laboratorios, terminando así definitivamente con el indelegable rol de policía sanitaria que tiene y debe tener el Estado” a través del organismo sanitario, sostienen en un comunicado de prensa.
Aceptada la renuncia de Cané y de su vice, Daniel Welschen, el Senasa quedó a cargo interinamente de Matías Fernández Madero, médico veterinario con 12 años en el organismo, hasta que el Ejecutivo decida otra designación.