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Después de dos meses de campaña y del ajetreo propio de la semana previa a las elecciones, los candidatos a jefe de Gobierno porteño pusieron ayer punto final a sus actividades proselitistas obligados por el comienzo de la veda electoral. Todos disminuyeron el ritmo que traían y aprovecharon para reponer energías, pero aún así siguieron trabajando para los comicios que se celebrarán entre las 8 y las 18 de mañana. Fuera del alcance de los flashes de los fotógrafos, los candidatos repartieron la jornada entre el descanso con sus familiares y las reuniones con sus colaboradores para ultimar los detalles de su agenda del domingo.
Aníbal Ibarra encabezó por la mañana dos actos (ver aparte) y después se recluyó en su despacho a atender diversos asuntos de su gestión. El jefe de Gobierno estuvo con el secretario de Medio Ambiente, Eduardo Epszteyn, analizando la licitación para la construcción del corredor verde del oeste, y también con la secretaria de Hacienda, Marta Albamonte, viendo cuestiones del proyecto de presupuesto que enviará a la Legislatura. A última hora de la tarde, Ibarra se instaló en su casa de Villa Ortúzar, donde tuvo una última reunión con sus asesores de campaña más cercanos.
Mauricio Macri pasó buena parte del día junto a su familia y se tomó tiempo para almorzar con una de sus hijas. Después estuvo, sin embargo, en la sede central de su partido en Chacabuco al 100. Allí se reunió con su jefe de campaña, Juan Pablo Schiavi, y con otros colaboradores cercanos y entre todos definieron qué harán mañana mientras se desarrollen las elecciones y una vez que concluyan. Entrada la tarde se dedicó a su pasión futbolera: fue al bar La Doce, un café temático de Boca, a ver el partido entre los xeneizes y el Barcelona por la Copa Joan Gamper. En el entretiempo volvió a su casa.
El candidato de Compromiso para el Cambio también dedicará el día de hoy al descanso junto a sus familiares. Sus allegados dijeron que tal vez también pase un rato por los festejos previstos en La Boca por el aniversario de ese barrio. Las veces que Macri intentó hacer actos de campaña en ese lugar no le fue bien: los vecinos le hicieron escraches y el empresario ni siquiera pudo bajar de su auto.
Patricia Bullrich también combinó descanso con trabajo. A las siete de la mañana, una hora antes del comienzo de la veda, ofreció una conferencia de prensa en la puerta de la Jefatura de Gobierno y estuvo con fiscales de Unión para Recrear. Pasó después por su casa y durmió un rato antes de juntarse a almorzar con su esposo. Después de comer regresó a su casa y no salió más: primero hizo una siesta y más tarde se reunió allí mismo con los integrantes de su equipo de campaña. Bullrich va a aprovechar hoy para ir al cine a ver La flor del mal.
Luis Zamora aprovechó la finalización de la campaña para ir a Tribunales a interiorizarse sobre la marcha de la causa que patrocinó por la desaparición de Dagmar Hagelin. También se juntó con fiscales que trabajarán para Autodeterminación y Libertad y más tarde se ocupó de algunas cuestiones que tenía atrasadas en su despacho de Diputados. Hoy tendrá nuevos encuentros con fiscales y se reunirá con sus asesores más cercanos para definir su actividad de mañana.
Cristian Caram recorrió varios locales partidarios y se juntó con fiscales de esa fuerza. A la noche fue a la cancha a ver el partido entre Racing, el equipo del que es fanático, y Rosario Central. El radical también tiene previsto algo de distensión para hoy. Irá a jugar al paddle y al mediodía se juntará a almorzar con su equipo de campaña en un restaurante de San Juan y Sarandí.