ECONOMíA › SEÑAL EN LA CELEBRACION DEL DIA DE LA INDUSTRIA
Un abrazo entre Kirchner y Scioli
Primero le dio la mano al dueño de casa, Alberto Alvarez Gaiani, dio un paso más y, mientras escuchaba el entusiasmo de los industriales tras el discurso, Néstor Kirchner saludó a Daniel Scioli con un abrazo. Completó el acercamiento con un beso en la mejilla. Después del cortocircuito de hace un par de semanas, el gesto se convirtió en el hecho político más destacable de la noche. Ocurrió en el escenario de la sede de la Unión Industrial, desde el cual el jefe de Estado lanzó fuertes críticas a los banqueros y a los monopolios.
Scioli había llegado al edificio de Avenida de Mayo al 1100 pasadas las siete y media de la tarde. Kirchner, proveniente de la Bolsa de Comercio, arribó una hora después. Uno y otro se pararon juntos sobre el escenario. Pero no cruzaron miradas en ningún momento. Después del discurso de Alvarez Gaiani, durante el cual reclamó a los bancos un abaratamiento en los costos de los créditos y modificaciones en algunas reglas del Banco Central para calificar a las pymes, Kirchner fue muy duro con los “economistas y periodistas” que hablan sobre la supuesta falta de un plan económico y con los banqueros.
Primero dijo que estaba a favor de un capitalismo “en serio”, donde “se combata a los monopolios y a los mercados concentrados para no ahogar a los más pequeños”. Luego llegó el turno de los bancos. Protestó porque muestran una “liquidez inusual que no se presta”. Y tras destacar la “acción decidida” de la banca pública apuntó que “es hora de que el sistema financiero deje de mirarse a sí mismo para sumarse a la producción nacional. No se le pide sensibilidad en medio de un lloriqueo sino inteligencia como sector”. En primera fila escuchaban algunos dirigentes del sistema, como Mario Vicens (bancos extranjeros) y Norberto Peruzotti (bancos privados nacionales).
Pese a que el Presidente se apropiaba de los reclamos de los industriales, los primeros aplausos de los empresarios se escucharon cuando Kirchner habló del Fondo. “Estamos llevando a cabo una negociación diferente con el FMI, sin aceptar la imposición de recetas que puedan afectar el crecimiento económico”, manifestó.
También entusiasmó cuando hiló distintas frases dirigidas a quienes acusan al Gobierno de no presentar un plan económico. Y coronó su discurso cuando mencionó que “en los años ‘90 nos hicieron creer que estaba bien un modelo que quebraba a los industriales”.
Kirchner, quien asistió acompañado por varios ministros (Roberto Lavagna, Carlos Tomada, Ginés González García, Aníbal Fernández, Julio De Vido), aseguró que ese gesto no era casual. “La presencia del gabinete es un compromiso de que creemos en el capitalismo nacional”, destacó. Entonces llegó el final y el beso con Scioli.