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Las cuatro entidades del agro advirtieron que el conflicto lechero puede extenderse al resto de la actividad rural, luego del anuncio del Gobierno de imponer retenciones a las exportaciones agropecuarias, y consideraron que la medida “marca el quiebre” de la alianza productiva. Así lo expresó anoche el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Manuel Cabanellas, junto a representantes de Coninagro, Federación Agraria Argentina, Sociedad Rural Argentina y dirigentes de productores lecheros, al término de una reunión con el ministro de la Producción, José de Mendiguren, a la que habían concurrido para avanzar en las negociaciones por el precio testigo de la leche.
“Hoy vinimos a hablar de los costos de los productores lecheros para compararlos con los del sector industrial y nos encontramos con la noticia de que van a imponer retenciones a las exportaciones agrícolas del 10 por ciento”, dijo Cabanellas en una improvisada rueda de prensa. El dirigente sostuvo que el conflicto de los productores lecheros, que reclaman que la industria les pague un mínimo de 21 centavos el litro de leche en febrero y 24 centavos en marzo, “va a continuar durante las 72 horas previstas”. Cabanellas estimó, por otra parte, que la aplicación de retenciones a las exportaciones agropecuarias puede llevar a que el conflicto lechero se generalice a todo el ámbito rural.
Las diferencias entre los tamberos y la industria por el precio que esta última les debe pagar llevó a los productores a iniciar ayer una medida de fuerza por 72 horas, con bloqueo de salida de camiones con productos elaborados en las principales fábricas del país. El reclamo de los tamberos llevó en los últimos días a la intervención de la Secretaría de Agricultura, que fijó un precio testigo de entre 16 y 20 centavos, rechazado por los productores.