El gobierno porteño comenzará a cobrar el Impuesto a los Sellos, del 3 por ciento sobre el precio final del cero kilómetro, sobre aquellos autos que son comprados en la ciudad de Buenos Aires pero registrados fuera del distrito. La intención de la administración de Mauricio Macri es cortar la “fuga” de radicaciones hacia la provincia y el interior del país, movimiento que comenzó a principios de año cuando aumentó el tributo a los vehículos nuevos pero sin afectar las situaciones de registro afuera de la Ciudad. El comprador sólo podrá evitar el pago si adquiere el auto en la Ciudad pero reside desde hace seis meses al menos en otra jurisdicción. En su Ley Tarifaria para este año, el gobierno porteño anotó una suba del Impuesto a los Sellos del 1 al 3 por ciento para los autos nuevos radicados en la Ciudad. El macrismo justificó esa suba por la necesidad de financiar parte de la tarifa del subterráneo. También subió las patentes a través de la valuación que da la Superintendencia de Seguros al tiempo que la alícuota mínima pasó de 3,2 a 4 por ciento, siempre que el precio del auto esté entre 150 y 200 mil pesos, de 4,5 por ciento cuando vaya de 200 a 300 mil pesos y 5 por ciento por encima de esa cifra.

La modificación en el Impuesto a los Sellos generó un efecto no deseado, porque muchos consumidores optaron por anotar el auto en la provincia de Buenos Aires o en el interior en función de algún domicilio del que pudieron dar cuenta o incluso a partir de un cambio transitorio de domicilio. Las concesionarias porteñas, entonces, perdieron clientes y el gobierno porteño cedió recaudación. “Los titulares registran sus vehículos en el interior porque tienen una propiedad allá, pero sin embargo viven y lo usan acá y así no pagan el impuesto”, dijo el titular de AGIP, Carlos Walter.

“Esto fue una aclaración que sacó el gobierno porteño a pedido nuestro. La Ciudad tiene un sellado del 3 por ciento y la provincia de Buenos Aires no lo tiene. Como no se dieron cuenta cuando lo reglamentaron, el concesionario tenía que pagar el 3 por ciento siempre que se compraba un auto, pero no lo pagaba el cliente, muchos lo evitaban a través del cambio transitorio de domicilio. Este tipo de impuesto tiene que ser similar en todos lados, porque de lo contrario hay especulaciones, que es lo que pasa en otras provincias”, señaló a este diario Rubén Beato, secretario de Acara.

“Las operaciones de compraventa de vehículos cero kilómetro que se realicen dentro del ámbito de la ciudad de Buenos Aires se entienden alcanzadas por el Impuesto a los Sellos, aun cuando la inscripción inicial se realice en registros seccionales fuera de ella”, indica el artículo 1 de la resolución 706 publicada en el Boletín Oficial porteño. La norma aclara que el impuesto no regirá cuando el “sujeto comprador acredite que se encuentra domiciliado en otra jurisdicción con una antigüedad mínima de seis meses, a contar desde la fecha de la operación”. La resolución establece además que el comprador tiene 15 días corridos para pagar el impuesto desde la fecha que figura en la factura de la venta o desde la emisión de un instrumento equivalente que cumpla esa función.