El ministro de Planificación, Julio De Vido, firmará hoy con el gobernador de Tucumán, José Alperovich, la prórroga por un año del convenio por el que la provincia se compromete a mantener congeladas sus tarifas eléctricas a cambio de inversiones del gobierno nacional en el segmento de distribución. De este modo, serán diez las jurisdicciones que acordaron extender la vigencia del convenio durante 2015: Tierra del Fuego, Santa Cruz, Neuquén, Entre Ríos, Buenos Aires, La Rioja, Formosa, Santiago del Estero, Jujuy y ahora Tucumán. Además, fuentes oficiales informaron a este diario que la semana próxima se sumarán Misiones, Chaco y Salta. Hasta el momento, las provincias que más resistencia están ofreciendo son Córdoba, La Pampa, Corrientes y Santa Fe, pero en el Gobierno confían en que en las próximas semanas van a terminar llegando a un acuerdo con todas las jurisdicciones, tal como ocurrió el año pasado.

Los primeros planes de convergencia se firmaron a comienzos del año pasado. En todos los casos, Nación ofreció financiar obras de distribución, por un monto que osciló entre 150 y 200 millones de pesos en cada provincia, a cambio de que los gobernadores se comprometieran a mantener congelada la tarifa de luz durante un año. Los convenios sirvieron para apuntalar la inversión en las redes provinciales de distribución. Ese mismo esquema es el que ahora se prorroga. Por ejemplo, el vicepresidente de la empresa estatal de distribución eléctrica de Misiones, Carlos Pretto, informó ayer que el acuerdo que firmarán la semana próxima le garantizaría a la provincia una inversión nacional adicional de 200 millones de pesos. Además, Nación financiaría la obra de extensión de la red de 132 W desde Posadas hasta Leandro N. Alem.

El año pasado algunas jurisdicciones, como Córdoba y Santa Fe, amagaron con no firmar el convenio, aunque a mediados de año finalmente todas las provincias terminaron acordando a cambio de dinero para obras. En el Gobierno confían en que en esta oportunidad ocurra lo mismo. El congelamiento de tarifas que se impulsa en las provincias es para que no se siga profundizando la diferencia entre lo que pagan por la electricidad los usuarios de Edesur y Edenor en el área metropolitana de Buenos Aires, servicio regulado por el gobierno nacional, y lo que pagan los usuarios provinciales. La intención es lograr una convergencia eléctrica y para ello se debe asegurar que, si avanza la reducción de los subsidios eléctricos, las provincias no compensen el menor aporte nacional con una nueva suba de tarifas que amplíe la brecha entre lo que paga un usuario de Buenos Aires y otro del interior. Sin embargo, la quita de los subsidios por ahora sigue en suspenso.