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Los plazos fijos en pesos y dólares ya no podrán ser menores a 30 días. El Banco Central lo dispuso ayer a través de una resolución en la que también modificó el sistema de composición de los encajes bancarios. Ambas medidas son fuertes señales de normalización del sistema financiero, aunque por cierto la de mayor impacto es la primera. Luego de la aparición del corralito y del estallido de la crisis bancaria, la autoridad monetaria restableció las colocaciones a 7, 14 y 21 días, asumiendo que los ahorristas difícilmente aceptarían constituir plazos fijos a más largo plazo. La medida dio resultado, pero Alfonso Prat Gay consideró que a esta altura ya era contraproducente.
Los plazos fijos menores a 30 días contabilizan en la actualidad 3500 millones de pesos, el 10 por ciento de los depósitos totales. Gradualmente, esas colocaciones fueron perdiendo importancia, hasta que las autoridades del Central consideraron que no tenía sentido mantenerlas. La política de la entidad tiende a evitar las inversiones a corto plazo. Lo mismo ocurre con las emisiones de Lebac. El objetivo es que los bancos tengan depósitos largos y eso facilite el camino al otorgamiento de créditos.
Otra medida que tiende a la normalización del sistema es la que modifica la composición de los encajes bancarios. A raíz de la crisis, el Central autorizó a los bancos a contabilizar sus tenencias en títulos públicos. En consecuencia, los encajes estaban constituidos por los requisitos de efectivos mínimos y por la aplicación mínima de recursos. Esta última categoría desaparece. “Lo que se busca es simplificar el esquema”, señalaron en el BCRA.
El efecto indirecto de los cambios es que aumenta la inyección de liquidez a los bancos en 400 millones de pesos. Esto ocurre porque los requisitos de efectivos mínimos caen en dos puntos para los depósitos a la vista en pesos, mientras sube en algo menos de dos puntos en las colocaciones en dólares, tanto a plazo fijo como a la vista. Pero en el Central insistieron que esta vez la intención no es liberar recursos a los bancos, sino normalizar el sistema.