EL PAíS › RELEVARON AL AGREGADO MILITAR EN ROMA, HORACIO LOSITO
De regreso por el pasado
Procesado por la masacre de Margarita Belén, el coronel Losito tiene que dejar su cargo en la embajada argentina en Italia por orden del presidente Kirchner, quien dio lugar a un pedido de las víctimas.
Por Victoria Ginzberg
El ministro de Defensa, José Pampuro, lo anunció en el Aeroparque, antes de viajar a Mendoza. “El Presidente le ha pedido al canciller (Rafael Bielsa) que vuelva nuestro agregado militar en Roma”, aseguró. El agregado en cuestión es el coronel Horacio Losito, que está involucrado en la masacre de Margarita Belén, en la que, en diciembre de 1976, fueron asesinados 22 presos políticos. El militar estuvo preso un mes por orden del juez chaqueño Carlos Skidelsky hasta que el 22 de julio pasado la Cámara Federal de Resistencia lo liberó. El expediente no se cerró y Losito no fue desvinculado de la causa pero, después de recuperar su libertad, el represor volvió a su puesto en la embajada argentina en Italia. El reclamo de los familiares de las víctimas hizo que el presidente Néstor Kirchner ordenara su regreso al país.
Mirta Clara es esposa de Carlos Salas, uno de los 22 presos fusilados el 12 de diciembre de 1976 en el Chaco. El miércoles dejó en la mesa de entradas de la Casa Rosada una carta al Presidente en la que aseguraba que “Horacio Losito no puede representar a nuestro país, al Ejército Argentino en su intento de democratización ante la cuestión pública, en momentos en que Italia exige juicio y castigo para los desaparecedores de sus ciudadanos y en que la Corte Penal Internacional rige como instancia de garantía en la observancia y concreción de las leyes”. Las personas que recibieron la nota le aseguraron que el Presidente la leería “en unos 35 o 40 días”.
El jueves, Clara depositó copias de su reclamo en la Cancillería y en el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. Ese mismo día, cuando la noticia ya se había empezado a difundir a través de Internet y por un cable de la agencia DyN, Kirchner le anunció a Bielsa que Losito debía regresar. Ayer a la diez de la mañana el canciller habló por teléfono con el embajador en Italia, Humberto Roggero, y le comunicó el relevo. Pero fue Pampuro quien mencionó el tema públicamente. Antes de viajar con Kirchner a Malargüe, Mendoza, el ministro afirmó que el agregado dejaba de serlo porque “han aparecido algunas informaciones públicas respecto de una situación judicial que se lleva adelante” y agregó que “es bueno que el funcionario del área esté en el país para cualquier requerimiento que se le haga y evitar que se encuentre en el extranjero”.
La información sobre la situación judicial de Losito no era nueva. El 17 de junio pasado, el juez Skidelsky ordenó su arresto y el de otros nueve militares acusados de participar en la masacre de Margarita Belén. El agregado había formado parte del “convoy” que, se suponía, iba a trasladar a los presos a Formosa y los ejecutó en el camino. En la lista del magistrado había otros dos coroneles en actividad: Ricardo Reyes y Germán Riquelme. En su carta a Kirchner, Clara pidió que sean dados de baja.
Losito y sus nueve compañeros estuvieron detenidos hasta el 22 de julio, cuando fueron liberados por la Cámara Federal de Resistencia, que hizo lugar a un hábeas corpus presentado por el defensor oficial Carlos Pujol y afirmó que la Cámara de Rosario –y no Skidelsky– debía intervenir en este expediente. El conflicto de competencia todavía no está resuelto.
HIJOS (Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio) y el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales), que son querellantes en la causa, advirtieron que la medida de los camaristas chaqueños se relacionaba con que varios funcionarios del Poder Judicial de esa provincia estaban involucrados en el encubrimiento de la masacre. Los camaristas fueron denunciados penalmente y ante el Consejo de la Magistratura por el CELS y los fiscales ante la Procuración General de la Nación.
Una vez en libertad, Losito regresó a Roma. Su situación habría sido motivo de consulta por diplomáticos italianos pero resistió el examen. “Volvió porque tenía autorización de la Justicia. Aunque la causa siguiera, él se había presentado ante el juez apenas lo convocaron. Ahora hay dos posibilidades: que le den otro puesto o que lo den de baja”, aseguró a Página/12 un funcionario del Ministerio de Defensa.