Un factor determinante para explicar la situación de las economías regionales es la caída de la demanda de Estados Unidos y Europa, la merma de las compras desde Brasil por la inundación de productos de España y Portugal que ingresan a precios de remate y la caída del precio del petróleo que redujo la demanda de Rusia. Así enumeró el secretario de Comercio, Augusto Costa, las razones que el Gobierno subraya en el análisis de las dificultades económicas en la cadena de valor de las peras y manzanas, aceitunas, carne y vinos. A pesar de que el primer reclamo de los empresarios de esos sectores es en relación con el tipo de cambio, Costa afirmó que analiza el tema con la premisa de evitar grandes transferencias regresivas del ingreso, en referencia a la devaluación.

En las últimas semanas se acumularon reclamos de esos sectores en las puertas de los ministerios de Economía provinciales y del gobierno nacional. Por ahora, sólo se decidió que a través de un fideicomiso se financie la compra de una parte del sobrestock vitivinícola, con la idea de mejorar los precios al productor. Además, tanto en vinos como en peras y manzanas y en aceitunas se conformaron mesas sectoriales en el marco del nuevo Observatorio de Precios que depende de la Secretaría de Comercio.

Costa hizo hincapié en los problemas del sector externo. “Con la retracción, ya desde hace varios años, de Estados Unidos y de Europa, habíamos apostado a entrar a Rusia, sometida al bloqueo de Occidente. Pero el petróleo cayó a pique, Rusia devaluó y la demanda se deterioró. Brasil está con problemas y encima ese mercado fue invadido por productos de España y Portugal que entran a precios de remate”, analizó. “Si devaluamos, estaríamos rebajando nuestro salario al nivel de los países en crisis. Preferimos estimular el consumo interno para reemplazar esas exportaciones”, agregó.