ECONOMíA
El Central te adelanta cómo viene la economía
“Informe de Inflación” es el título del documento que por primera vez difundió el Banco Central para adelantar las perspectivas del 2004.
En el marco de la nueva política de ancla monetaria basada en el manejo de las expectativas o metas de inflación, el Banco Central difundió por primera vez su “Informe de Inflación”. El escrito es un intento por explicar la naturaleza del proceso de formación de precios a fin de que la política monetaria pueda anticiparse a las tendencias y, de esta manera, evitar “inestabilidad y sorpresas”.
- Inflación. La inflación prevista para el total del 2003 rondará el 3 por ciento, mientras que la del año próximo, si bien el objetivo acordado con el FMI es de entre el 7 y el 11 por ciento, podría estar más cerca de la banda más baja, con una “aceleración modesta” a principios de año explicada por razones “subyacentes” acumuladas en el presente año. Esto es, podría situarse en niveles sensiblemente inferiores al 11,5 por ciento previsto en el Presupuesto. En este contexto, el tipo de cambio se mantendría estable e incluso podría bajar, ya que actualmente continúa en niveles “relativamente elevados”.
- Crecimiento. En su dimensión reivindicativa de la política oficial, el análisis considera que “históricamente son escasas las ocasiones” en que la baja inflación ha convivido con “semejante crecimiento”, del 8,4 por ciento anualizado en el primer semestre y del 6,9 para el total del año.
En un contexto internacional favorable, la expansión del Producto respondió en 2003 “al mayor dinamismo del gasto interno”. También se espera que esta sea la causa del crecimiento del actual semestre. Adicionalmente, existen algunas condiciones objetivas para creer que, a diferencia de otras situaciones de recuperación, el crecimiento actual no enfrentará los clásicos “cuellos de botella”. Ello se debe a que, según “lo refleja el superávit comercial”, el Consumo se encuentra por debajo del Ingreso, a lo que se suma la existencia de “importantes recursos ociosos”, tanto de mano de obra como de capacidad instalada. En otras palabras, según los técnicos del Central el crecimiento continuará, por lo que el desafío consiste en impulsar una política monetaria tal que el exceso de restricción en la oferta de dinero no ahogue el crecimiento y el exceso de oferta no afecte los precios.
- Política Monetaria. En la revisión de lo actuado por el Central el informe destaca que en 2003 se siguieron dos etapas bien diferenciadas. La primera tuvo por objetivo conjurar las altas expectativas inflacionarias “que todavía subsistían a fines de 2002” y, en consecuencia, la política monetaria tuvo “un sesgo contractivo para evitar el autocumplimiento de las profecías”. La contrapartida previsible fue el alto nivel de tasas de interés. Luego, “con las expectativas de inflación convergiendo a los niveles deseados” la política “incorporó una mayor flexibilidad”, con una monetización acorde a la evolución de la actividad, lo que supuso un aumento en los medios de pago del 16 por ciento en términos reales y, en consecuencia, una sensible baja de los tipos de interés. El Banco Central destacó además que durante enero y agosto el peso se revaluó un 3 por ciento en relación con una canasta integrada por las monedas de los principales socios comerciales, lo que “evidencia”, junto con el aumento de la participación del circulante en los agregados monetarios, una mayor confianza en el peso.
- Comportamiento de los precios. El informe sostiene que la relativa estabilidad del Indice de Precios al Consumidor (IPC) durante los últimos 6 meses oculta comportamientos disímiles. Entre ellos se destaca que los servicios subieron el 1,4 por ciento, mientras que los bienes bajaron un 0,7 por ciento. En parte ello se debe a que muchos transables, en especial aquellos con componentes importados, tienen todavía “un colchón asociado a expectativas de depreciación del peso que no fueron convalidadas por la realidad”. Un ejemplo serían los electrodomésticos. La existencia del “colchón” genera así presiones deflacionarias que “enturbian la identificación de la verdadera inflación subyacente”. A esto debe sumarse “la estabilidad de precios en los servicios regulados”. Por otra parte algunos sectores comenzaron a responder al aumento de la demanda interna. El Indice del Costo de la Construcción creció en septiembre el 9,6 por ciento interanual, casi el triple que el IPC, mientras que el componente bienes importados del Indice de Precios Mayoristas subió el 3 por ciento en los últimos dos meses.
Por último el informe hace referencia a la “inflación subyacente” derivada de “ajustes pendientes de precios relativos y de una natural recuperación de los márgenes de comercialización en los sectores más sensibles a la demanda interna”, lo que provocará “una aceleración modesta y temporaria en la inflación durante 2004”.
En este marco, el objetivo declarado del Banco Central será evitar las asimetrías en la percepción que los distintos actores –ahorristas, empresarios y bancos– tienen en relación a la evolución de la inflación, diferencia que constituye “el principal obstáculo para una estabilidad de precios duradera”.