El escenario del comercio minorista combina dos elementos que parecen opuestos: precios que el consumidor encuentra muchas veces abusivos junto a pequeñas empresas productoras que, si llegan a la góndola, lo hacen con lo justo. El cuadro se entiende al introducir en la escena a los grandes jugadores del mercado, las cadenas de supermercados y las firmas oligopólicas de consumo masivo, quienes se quedan con la mayor parte de la renta. La desconcentración económica suena atractiva pero nunca está en la agenda de la política. La Secretaría de Comercio introdujo una novedad en este sentido, al impulsar la apertura de comercios de propiedad estatal, con bajísimo margen operativo, que prioriza la oferta de las pymes. El viernes pasado se inauguró una sede de la ciudad de San Luis. Página/12 dialogó con protagonistas y explica algunos detalles de la iniciativa.

La Red Comprar es un programa de acceso de almacenes al plan de Precios Cuidados, con fuerte presencia de pymes productoras en la oferta al público. Ya funciona en muchos municipios del país, aunque su presencia, por la dimensión del universo que debe abarcar, sea muchas veces invisible. En una línea similar se ubica la iniciativa de los supermercados de la Red Comprar, un establecimiento de la Secretaría de Comercio en donde se comercializan de forma minorista los artículos usuales de las cadenas de supermercados. La particularidad es que no hay en aquéllos las llamadas “primeras marcas”, sino que participan firmas más pequeñas.

El viernes pasado se inauguró la sucursal de la ciudad de San Luis, ubicada en el barrio Eva Perón, una zona relativamente desatendida por los supermercados de la zona. En estos primeros días de funcionamiento, los productos más vendidos fueron azúcar, fideos, harina, frutas y verduras, pescado, pollo, carne vacuna y cerdo. Se ofrece una variedad de 400 productos de consumo básico a un precio promedio que, según la información oficial, es un 30 por ciento inferior al de las grandes cadenas.

Página/12 conversó con dos pequeñas empresas que proveen al supermercado de la Red Comprar. Oscar Dominici, de la firma semifamiliar Monte Bianco, que produce helados, leche y dulce de leche, contó que “si bien el precio de venta final es similar al de las grandes cadenas, no tenemos que pagar por la intermediación, con lo cual el margen es más interesante. El compromiso que asumimos es abrir una ensachetadora de leche cruda, la primera de la provincia, a través de la compra de materia prima a tambos locales. Como nos vamos a ahorrar la logística, el precio final va a bajar un 20 por ciento. Es una inversión cercana a los 3 millones de pesos”.

Otra empresa que provee al supermercado con cosméticos es Laboratorios Ion, una fábrica que fue recuperada en 2009. “Lo que pasa es que para entrar a un gran supermercado hay que ‘pagar peaje’, sale muy caro para empresas chicas como la nuestra. Te piden publicitar en la revista de ellos o bonificar uno o dos pallets. En cambio, ahora no hay intermediarios. El resultado es que el producto se vende mucho más barato que en las grandes cadenas, porque además de que hay costos más bajos para nosotros, también es inferior el margen del comercio. Nos incentiva a desarrollar productos propios”, explicó Raúl Murgia, integrante de la empresa. Hasta ahora se abrieron sedes del supermercado de la Red Comprar en Guaymallén (Mendoza) y San Luis.