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La Procelac sugirió en su denuncia contra el Grupo Etchevehere enviar exhortos a las cancillerías uruguaya y de los Estados Unidos para determinar la existencia de cuentas pertenecientes a los integrantes del grupo “que podrían no estar declaradas en la Argentina”. Según pudo determinar Página/12 en función de la información aportada en los expedientes judiciales ya iniciados en Entre Ríos, las cuentas en el exterior corresponden al BBVA de Uruguay, el Banco Santander Río y el UBS Financial Services también de Uruguay y el HSBC Private Bank International, con sede en Florida, Estados Unidos.

Página/12 accedió a las declaraciones juradas de uno de los integrantes del Grupo Etchevehere, Leonor Barbero Marcial, para los períodos 2010 y 2011, donde no figura ninguna de estas cuentas. Las cuentas del BBVA corresponden a la sucesión de Luis Félix Etchevehere (Nº 7933631 y 8000468), por lo que deberían estar declaradas como parte del patrimonio de todos los herederos. Eso incluye a Luis Miguel Etchevehere, sus hermanos, Juan Diego y Arturo Sebastián, y la madre. También a la denunciante Dolores Etchevehere. En las declaraciones juradas de Leonor Barbero a las que accedió este diario no se declara ningún tipo de patrimonio en el exterior, ya sea bienes o deudas.

Dolores Etchevehere aportó información sobre las cuentas en los otros bancos, que fueron denunciadas en noviembre de 2014 ante la Procelac y ahora la procuraduría incluyó en su denuncia la necesidad de profundizar la pesquisa en el exterior.

“La falta de relación entre el capital declarado en el país y los saldos existentes en cuentas foráneas podría ser indicadora de la existencia de un incremento patrimonial no justificado y valorada como un indicio de la existencia de una renta no declarada y gravada en los Impuestos a las Ganancias y al Valor Agregado”, sostuvo la Procelac en su denuncia.

Otro aspecto vinculado con los manejos financieros del Grupo Etchevehere es la posible existencia de otro préstamo con el Banco Itaú por 360.000 dólares (AME 032259 según la terminología del Itaú) tomado en 2011 por la empresa Las Margaritas SA y que no fue incorporado en los balances de la sociedad. Ese préstamo se habría otorgado el 12 de agosto de 2011.

Según una comunicación enviada por el Itaú al Juzgado en lo Civil y Comercial Nº 7 de Paraná, la entidad reconoció que había iniciado los trámites para entregar dicho préstamo. Incluso admitió que el banco llegó a emitir un formulario para su cliente (Las Margaritas SA) con la simulación de las cuotas a pagar. Sin embargo, el banco aclaró en el expediente que el crédito no llegó a concretarse. La comunicación al juzgado fue firmada por José Luis De Vergilio y María Alejandra Otero, ambos del área de Asuntos Legales del Itaú.

Página/12 accedió a una declaración jurada de deuda bancaria solicitada por el Nuevo Banco de Entre Ríos para determinar las deudas de Las Margaritas SA al 30 de marzo de 2012. En esa DDJJ aparece una deuda de Las Margaritas con el Banco Itaú por 2,8 millones de pesos, que corresponde a tres créditos en dólares: 250.000 (AME 03224), fondos que luego fueron transferidos a las cuentas individuales de los accionistas del Grupo Etchevehere y a AMUS; otro por 360.000 y un tercero por 50.000, al tipo de cambio vigente en 2011 (4,24 pesos).

Un paso clave en toda la investigación será el rol de la AFIP, que deberá levantar el secreto fiscal de todos los involucrados (personas físicas y jurídicas) a solicitud del fiscal a cargo de la causa, para profundizar la pesquisa sobre todos los denunciados.