Los combustibles subieron ayer 2,5 por ciento para el promedio de estaciones de servicio del país. El litro de nafta súper de la petrolera YPF, la principal compañía del mercado, pasó de 12,15 a 12,45 pesos en las bocas de expendio de la ciudad de Buenos Aires, al tiempo que el litro de la nafta premium avanzó de 13,68 a 14,03 pesos. El gasoil, en tanto, aumentó de 11,04 a 11,32 pesos. Estas subas se negociaron entre el Gobierno y las principales empresas del sector, con el objetivo de mantener actualizada la estructura de costos de las firmas ante variaciones del tipo de cambio. En lo que va del año, los combustibles anotaron un alza de 10 por ciento.

El aumento en los surtidores de agosto fue el más elevado del año, ya que en julio se anotó un alza del 1,3 por ciento, en junio del 1,5 y entre febrero y abril de alrededor del uno mensual. En enero, a diferencia de este desempeño, se había registrado una baja del 5 por ciento en el precio promedio de las estaciones de servicio del país, como reflejo de la caída de los precios internacionales del petróleo y el gas. La remarcación de los combustibles, que comenzó a aplicarse desde la medianoche del lunes, alcanzará a las principales compañías del sector: Shell, Axion, Oil y Petrobras, además de YPF.

Las ventas de nafta y gasoil, más allá de la actualización de los precios, anotaron un incremento del 2 por ciento en el primer semestre del año. En la Secretaría de Energía informaron que entre enero y junio se despacharon 187 millones de litros de combustible más respecto del volumen de ventas del mismo período del 2014. Los segmentos premium fueron los de mayor demanda, donde en nafta se observó un alza del 20 por ciento y en diesel del 30.

Las firmas que lideraron las ventas en la primera mitad del año fueron YPF, con una participación del 58 por ciento del mercado, al tiempo que Shell explicó 17 por ciento y Axion Energía, 1,4. Además de estas firmas, Petrobras y Oil Combustibles fueron otras petroleras del sector con incremento en la facturación, mientras que PDVsur fue la única que redujo sus ventas (78 por ciento). El avance de los negocios de las estaciones de servicios se explicó a partir de la recuperación de la demanda agregada en los últimos meses.

El precio que alcanzó la nafta súper en agosto (12,45 pesos) implicó una suba del 10 por ciento respecto del nivel de enero, cuando en las pizarras de la petrolera YPF cotizaba a 11,31 pesos. La cifra de principio de año fue 5 por ciento inferior en relación con la anotada en diciembre de 2014 (11,91 pesos), lo que se debió a que entre los funcionarios del Palacio de Hacienda y las compañías del sector acordaron la reducción en el precio de lista de los surtidores por la depresión del valor del crudo a nivel internacional. El barril de petróleo WTI cotizaba en torno de 104 dólares a mediados de 2014, mientras que se ubicó en 50 dólares en enero. El precio del petróleo recuperó los niveles previos a la crisis financiera internacional, fenómeno que podría vincularse con la finalización del plan de estímulo monetario de la Reserva Federal y el mayor nivel de producción a partir de las tecnologías no convencionales.