La venta de insumos para la construcción en el mercado interno registró en agosto un crecimiento interanual de 14,4 por ciento y en lo que va del año acumula una suba de 5,2 por ciento, según lo informó ayer el Grupo Construya, entidad que agrupa a fabricantes del sector. Cemento Portland, ladrillos cerámicos, cal, aceros largos, carpintería de aluminio, pinturas impermeabilizantes y grifería fueron algunos de los productos que explicaron el fuerte crecimiento de las ventas. El desempeño de los proveedores de insumos para construcción se asoció con la fuerte expansión de las edificaciones de viviendas particulares en la primera mitad de este año, gracias al impulso del programa de créditos hipotecarios Procrear. La expansión de las obras viales y de grandes proyectos de infraestructura fueron elementos clave para potenciar los despachos de cementos. A su vez, la ministra de Industria, Débora Giorgi, destacó ayer la importancia de agregar valor en la cadena productiva. “Hoy debemos pensar en incorporar innovación y tecnología y racionalizar el uso de energía en este sector en línea con los objetivos planteados para el 2020”, aseguró la ministra de Industria, Débora Giorgi.

La construcción es actualmente el sector más dinámico de la economía. El titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Juan Chediak, se mostró ayer satisfecho por la expansión y pidió mantener el programa Procrear. “Apoyamos esta iniciativa y queremos que siga después de las elecciones. Nos gusta este sistema de subsidiar a la demanda, que ya suma contratos por más de 18.000 millones de pesos”, aseguró. Este aumento de la actividad también se reflejó en la cantidad de puestos de trabajo, cuyo número ascendió a 441.091 empleados formales promedio en el segundo trimestre del año, un 8,3 por ciento por sobre la cifra de abril-junio del 2014. Además la mayor marca desde el cuarto trimestre del 2011, que alcanzó los 438.000 empleos.

Con relación a lo que sucede con el mercado de vivienda residencial, Chediak distinguió entre dos situaciones: “El que quiere vender un departamento usado pide dólares, y ahí se complican las operaciones, aunque últimamente se está notando un repunte. En cambio, la construcción de viviendas nuevas sigue bien, sobre todo en el interior del país, donde la incidencia de la tierra es mucho menor que en Capital.”