El secretario de Comercio, Augusto Costa, afirmó ayer que en la industria automotriz se observan tensiones porque los empresarios locales buscan recuperar con mayores precios en el mercado interno las pérdidas por la caída de las exportaciones hacia el mercado brasileño. Explicó que Brasil, el principal comprador de vehículos nacionales, atraviesa un proceso de fuerte recesión económica, moviéndose con el mismo volumen de comercio en el sector automotor que en 2009, cuando estallaron los efectos de la crisis financiera internacional. Aseguró que, si bien el precio a nivel local lo fijan automotrices y concesionarias, desde la Secretaría se realiza el seguimiento del rubro y existen distintos mecanismos para recibir denuncias por abusos en el valor de los autos. “Estamos evaluando la situación. En caso de que haya una comercialización que no se de en condiciones de competencia, con precio justo, vamos a intervenir (con el objetivo de defender al consumidor)”, aseguró.

Costa se refirió además a cuál será el valor de los combustibles en las estaciones de servicio del país para la segunda mitad del año. “Lo que viene ocurriendo es que la variación de precios sigue un determinado sendero y en los próximos meses no debería alejarse de lo que vino ocurriendo”, aseguró.

El funcionario resaltó que, desde comienzo de año, el nivel general de precios de la economía muestra un menor incremento mensual. Agregó que la tarea central de la Secretaría es hacer el seguimiento de los productos para evitar que sectores concentrados realicen situaciones de abuso para consumidores y pequeñas y medianas empresas. “En el país existe una sola empresa que produce chapa, una sola que produce aluminio, algo similar ocurre en panificados, leche y lácteos en general, entre otros. La idea es identificar cuándo se producen casos de remarcación desmedida para evitar situaciones desventajosas para el bolsillo de la población”, completó.