La Bolsa de Comercio de Rosario estimó que la cosecha de maíz para la campaña 2015-2016 será de 19 millones de toneladas, aproximadamente, una merma de 23 por ciento en comparación con las estimaciones previas. Para la cosecha en curso, ya se ha levantado el 90 por ciento de los granos con una suma cercana a las 26 millones de toneladas. Según la entidad rosarina, se cultivarían 3,3 millones de hectáreas frente a las actuales 4,3 millones. En el caso del trigo, los daños ocasionados por el último temporal sobre el este de la región pampeana provocaron la pérdida de 90.000 hectáreas. “El buen tiempo que se ha instalado desde entonces permitió minimizar los daños y limitar las áreas perdidas a las zonas de mayores riesgos hídricos”, aclaró el informe de la Bolsa de Rosario. En el mercado de Chicago, el maíz perdió un 0,7 por ciento y cerró su cotización en 181,88 dólares por tonelada. Por su parte, la cotización del trigo concluyó en los 130,99 dólares por tonelada y la soja, tuvo un descenso de 0,9 por ciento (324,36 dólares).

“La Argentina tiene una enorme posibilidad en la producción de alimentos, en la minería y en la generación de energía para generar un desarrollo integral. Los alimentos representan el 50 por ciento de las divisas que entran al país, y 1.500.000 de puestos de trabajo”, manifestó Gabriel Delgado, secretario de Agricultura, durante una disertación sobre políticas agropecuarias llevada a cabo en el Senasa. “Nuestro país posee una dinámica innovadora excepcional y una potencialidad para aumentar las exportaciones de alimentos”, agregó Delgado. En cuanto al valor agregado, el ministro de la cartera, Carlos Casamiquela, destacó que a partir del trabajo de investigación del INTA, Universidades y el sector empresario, la Argentina logró un ahorro de casi “750 millones de dólares anuales al evitar las pérdidas de granos en los procesos de cosecha y poscosecha”. Casamiquela hizo estas declaraciones durante un encuentro organizado por la Fundación Dar (Desarrollo Argentino) junto a integrantes de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). “Para el desarrollo integral del sector hay que dejar atrás el modelo de ‘granero del mundo’, absolutamente inequitativo, y pasar a otro de `góndola del mundo’, con alimentos procesados, que incluye una alta cuota de modernización y de empleo”, afirmó el ministro.