La fiscal Viviana Fein le pidió hace quince días a Sandra Arroyo Salgado, en su papel de jueza federal de San Isidro, que le envíe copias de la causa en la que investiga la desaparición del financista Damián Stefanini, quien resultó ser depositante de 150 mil dólares en la cuenta no declarada de Alberto Nisman en el Banco Merrill Lynch de Nueva York. “Todavía lo estamos evaluando”, fue la respuesta que recibió la fiscalía al reclamarle el material al juzgado de la ex esposa del fiscal fallecido. En el expediente sobre Stefanini hay entrecruzamientos de llamadas que Fein considera que pueden ser útiles para analizar un eventual móvil económico vinculado con la muerte de Nisman. Todavía no está clara su relación con el empresario, de quien no hay rastros desde el 17 de octubre del año pasado. Un punto de contacto es otra persona, Claudio Picón, dueño del Audi que manejaba Nisman, depositante de 75 mil dólares en la misma cuenta de Estados Unidos.

El último día que se supo algo de él, Stefanini había ido a un astillero donde construían tres yates que, al parecer, eran parte de una inversión de la que participaba. Su auto, un Audi A4 blindado color negro, apareció en Florida, Vicente López, pero no se pudo establecer si él mismo lo dejó allí. No se sabe aún si está o no con vida ni qué le sucedió. La causa sobre su misteriosa desaparición está en el juzgado de Arroyo Salgado e interviene el fiscal Fernando Domínguez. El 27 de julio último, este diario reveló que Stefanini había sido una de las personas que depositaron dinero en la cuenta de Nueva York que Nisman manejaba como apoderado y que estaba a nombre de su madre, Sara Garfunkel, su hermana, Sandra Nisman, y el técnico informático Diego Lagomarsino, contratado por el fiscal en la UFI AMIA.

A raíz de esa publicación, el abogado de Lagomarsino, Maximiliano Rusconi, hizo un pedido ante la fiscalía de Fein para que le requiriera a Arroyo Salgado las copias de la causa sobre Stefanini, incluyendo “los entrecruzamientos de llamadas e informaciones que puedan resultar de relevancia con la investigación que aquí se desarrolla”. La fiscalía hizo lugar, pero el juzgado no le contesta.

Fein y Arroyo Salgado volvieron a quedar enfrentadas públicamente esta semana a partir de que trascendió el resultado de un peritaje que reprodujo el disparo con el arma original que causó la muerte de Nisman y que dio positivo al mostrar que la pistola dejaba rastros de fulminante, un resultado distinto al de los barridos electrónicos que se hicieron sobre las manos del fiscal, ensangrentadas. Para la ex esposa de Nisman se refuerza su teoría de que al fiscal “lo mataron”. Fein insiste en que esa prueba no es determinante, y que aún no se sabe si fue suicidio ni homicidio.

“Nisman está muerto y un hombre que depositó plata en su cuenta de Estados Unidos está desaparecido. No es menor. El posible móvil económico de la muerte y la revelación de la existencia de esa cuenta en la investigación sobre la muerte lo introdujo la propia Arroyo Salgado”, recordó Rusconi. La constatación de la cuenta llevó a la apertura de una causa por lavado de dinero en la que ya fueron llamados a indagatoria por el juez Rodolfo Canicoba Corral, a pedido del fiscal Juan Zoni, la madre de Nisman, la hermana, el técnico informático y Picón. Se sospecha que actuaron como prestanombres para ocultar la verdadera titularidad de los fondos.

Si bien no hay pistas para saber por qué Stefanini depositó 150 mil dólares en la cuenta de Nisman, en la causa radicada en San Isidro aparece la vinculación, a través de llamados, del primero con Picón. El vínculo de Picón con el fiscal es múltiple: además de los 75 mil dólares, la camioneta Audi que usaba Nisman es propiedad de una empresa de Picón; en una caja fuerte del departamento de Le Parc donde vivía Nisman apareció un cheque de 200 mil dólares de una cuenta de Picón; Picón figura en el fideicomiso del edificio de la calle Dorrego, en Palermo, donde hay dos departamentos a nombre de Sara Garfunkel que, según los indicios, eran de Nisman. Por ahora los datos disponibles vinculan a Stefanini con el mundo de las finanzas y las cuevas.

El interrogante planteado es ¿qué pasa si en la causa sobre Stefanini aparecen conexiones con Nisman? ¿Está bien que arroyo Salgado siga a cargo? Hasta ahora no la objetaron. En la causa sobre la muerte del fiscal, como querellante actuó poniendo obstáculos a la investigación, demorar y cuestionar. Como jueza, ahora demora una respuesta a Fein.