La conformación del gabinete económico de Mauricio Macri se va conociendo a cuentagotas y ya circulan algunos de los nombres que van a integrar puestos clave en esa área. Según pudo saber este diario de fuentes de Cambiemos, en el Ministerio de Hacienda y Finanzas suena con fuerza el nombre del diputado nacional Alfonso Prat-Gay, mientras que la conducción del Banco Central quedaría a cargo de Federico Sturzenegger. El presidente electo había confirmado que no habrá una figura que aglutine las decisiones sino que se conformará un equipo, una categoría que gusta utilizar el macrismo para dar una idea de consenso, bajo la coordinación de Hacienda, que incluirá a las carteras de Transporte, Producción, Energía, Trabajo y Agricultura. El elenco económico se completará con ex funcionarios de los noventa, empresarios y titulares de consultoras y usinas de pensamiento vinculadas con el poder económico y financiero. Las compañías de bandera, como Aerolíneas Argentinas e YPF, podrían quedar también en manos de referentes del establishment. Macri eludió ayer en distintas entrevistas confirmar las designaciones.

Entre los nombres que picaron en punta para ocupar puestos en el equipo económico se encuentra Sturzenegger, pese a que el puesto al que aspira está ocupado por Alejandro Vanoli, con mandato hasta 2019. No obstante, Macri adelantó que solicitará su renuncia. Sturzenegger se mantuvo en la última etapa de la campaña alejado de las cámaras luego de que se conociera un video en que desnuda la estrategia del operador político Jaime Durán Barba de no dar precisiones en esa instancia, pero viene trabajando temas financieros con el objetivo de ir al Central. La apuesta por este nombre es su cercanía con los principales organismos internacionales, como el Fondo Monetario, el Banco Mundial y el BID, para los que trabajó como asesor y a los que seguramente recurra el macrismo a solicitar nuevos créditos. Fue secretario de Política Económica en 2001, acompañando la gestión Ricardo López Murphy y Domingo Cavallo en el gobierno de la Alianza, pero renunció pocas semanas antes del estallido socioeconómico de 2001.

En Hacienda los nombres comienzan a surgir por descarte y hasta el momento el que se mantiene firme es Prat-Gay. En una primera instancia, además del diputado sonaban los nombres de Rogelio Frigerio, quien irá finalmente al Ministerio de Interior y pretende fusionar la cartera de Infraestructura a esa dependencia, y el de Javier González Fraga. Pese a que su intención era desembarcar en el Ministerio de Relaciones Exteriores y desde allí ocuparse de negociar con los fondos buitre, el ex directivo del JP Morgan ocuparía Hacienda, según adelantaron desde filas macristas. Luego de administrar los activos de la familia de Amalita Lacroze de Fortabat en el JP Morgan, Prat Gay inició su carrera en la gestión pública, donde dirigió el BCRA con el duhaldismo hasta renunciar en 2004 por diferencias de armado del Directorio con el entonces presidente Néstor Kirchner. Fuentes cercanas a Prat- Gay aseguraban que el objetivo sigue siendo en Cancillería, aunque no descartaban que finalmente acepte el cargo en Hacienda.

Desde el resultado de las elecciones generales, que posicionaron a Macri con chances de cara el ballottage, se inició un reclutamiento de directivos de empresas y financieras para ocupar cargos en un eventual gabinete. Esto explica el alto porcentaje de futuros funcionarios que proviene del sector privado. En la coordinación del área económica será clave la Jefatura de Gabinete. Al jefe de Gabinete Marcos Peña los acompañarían Mario Quintana, titular del fondo financiero Pegasus, que controla, y Gustavo Lopetegui, quien se desempeña como gerente general de la aerolínea chilena LAN. Este último, con más posibilidades de ocupar la vicejefatura, será el encargado de coordinar con Hacienda el resto de los ministerios económicos.

Producción, que reemplazará al actual Ministerio de Industria, estaría bajo el comando del mendocino Francisco Cabrera. Empresario e ingeniero,es actualmente ministro de Desarrollo Económico de la Ciudad de Buenos Aires y presidente de la Fundación Pensar, el think tank del macrismo. Cabrera también empezó su carrera en el sector privado, en el área de marketing de Hewlett Packard, donde estuvo durante cinco años. Luego fue fundador y CEO de la compañía de Fondos de pensiones Máxima AFJP y desarrolló la mayor parte de su carrera en el holding financiero Grupo Roberts, y luego en el Grupo HSBC. Entre 2002 y 2007 había sido director ejecutivo del diario La Nación e integró también los directorios de los matutinos Los Andes y La Voz del Interior.

Para la cartera de Energía, que comenzará a tener rango de ministerio, irá Juan José Aranguren, el ex CEO de Shell en Argentina. El directivo cobró notoriedad cuando hace diez años presionó por la suba del precio de la nafta y el gasoil, lo que derivó en un boicot a la empresa convocado por Néstor Kirchner. En ese contexto Aranguren redobló la apuesta y se envalentonó sosteniendo que esa medida le permitió exportar mayor volumen y ganar más que con las ventas en el mercado interno. En la previa al ballottage se había cruzado con el candidato por el Frente para la Victoria, Daniel Scioli, por sus declaraciones en las que afirmaba que “no es relevante (para el país) recuperar el autoabastecimiento y la soberanía hidrocarburífera”.

Y siguen los nombres provenientes del sector privado. Guillermo Dietrich, hijo del dueño de una conocida agencia de automotores, conduciría el Ministerio de Transporte, cuyo objetivo –según había dicho Macri– será desalentar el uso de automóviles. Dietrich acompañó a Macri como ministro en la Ciudad.

La cartera laboral todavía no tiene un nombre definido y se especula con Jorge Lawson, Jorge Triaca y Ezequiel Sabor. Lawson, quien habría sacado alguna ventaja, es actualmente ministro de Comunicación de la provincia de Córdoba y uno de los que aportó para la campaña presidencial de José Manuel de la Sota. El diputado Triaca es hijo del controvertido dirigente gremial Jorge Triaca y ayer, probándose el traje de ministro, sostuvo que desde el espacio Cambiemos no habría fin a las paritarias ni techo para los aumentos. Por último, Sabor es el subsecretario de Trabajo, Industria y Comercio del gobierno porteño desde 2011 y estuvo a cargo de tender lazos entre el macrismo y el sindicalismo enfrentado con el kirchnerismo.

En Agricultura, clave para el macrismo porque se juega en ese segmento el único generador real de divisas, se barajan los nombres de Ricardo Negri, Néstor Roulet, Luis Miguel Etchevehere y Ricardo Bouryaile. Negri encabezó investigaciones y desarrollos en la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea) y se sumó a la Fundación Pensar para coordinar el área agroindustrial. Roulet fue vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas en pleno conflicto entre el Gobierno y las corporaciones agropecuarias en 2008 y en 2013 estuvo en la lista del PRO en Córdoba como diputado nacional. Con Cambiemos resultó electo diputado por esa provincia para el Parlasur, pero no se descarta que renuncie para ir a Agricultura. Etchevehere se desempeña como presidente de la Sociedad Rural desde 2012 y su acercamiento al PRO fue directamente proporcional a su pelea con el kirchnerismo. Actualmente está imputado en Paraná por presunta evasión tributaria. En tanto, Bouryaile es dirigente de CRA y titular por la Mesa de Enlace en la Comisión de Agricultura en la Cámara baja. Como legislador renegó siempre de los controles del Estado.

En la AFIP volvería Alberto Abad, que estuvo al frente de esa dependencia desde 2002 hasta 2008 y actualmente se desempeña como consultor y director independiente de empresas financieras. También forma parte del Consejo de Administración del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec). De esa usina de pensamiento surge también el nombre de Miguel Braun, director además de la Fundación Pensar y del centro de políticas públicas del PRO. Braun podría encargarse de la Secretaría de Comercio. A la Aduana iría Juan José Gómez Centurión, un ex militar que actualmente está al frente de la Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad.

Para las dos empresas emblemáticas del país trascendieron los nombres de Isela Constantini, CEO de General Motors, quien podría conducir Aerolíneas Argentinas, y hasta de Carlos Melconian, para ir a YPF. En este último caso, desde el macrismo se dejó la puerta abierta a mantener en el puesto a Miguel Galuccio.