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La balanza comercial arrojó un déficit de 160 millones de dólares en enero, cuando se había computado un rojo de 408 millones en igual mes del año pasado. Así lo informó ayer el Indec, que hizo una revisión de la serie de intercambio comercial de los últimos cinco años, en la cual registró que 2015 fue la primera vez desde finales de los noventa en que el país marcó pérdidas para el acumulado anual de la balanza comercial. Las exportaciones en enero marcaron una suba del 2 por ciento por el aumento de despachos del complejo agropecuario, en particular de aceites y residuos de del bloque alimenticio. Las ventas de manufacturas industriales, en contraste, anotaron una contracción de dos dígitos. Las importaciones marcaron un retroceso impulsado por la reducción de las compras de insumos para la industria, que atraviesa fuertes tensiones en materia de producción y estabilidad de la plantilla.

Las exportaciones sumaron 3886 millones de dólares en enero, contra 3797 millones de igual mes de 2015. Los productos primarios marcaron ventas por 901 millones, al aumentar 13 por ciento. En este rubro, se destacó la expansión de despachos de cereales (12 por ciento), minerales (11) y pescados (37), en tanto que hubo una fuerte caída en frutas frescas (31 por ciento). Este último dato permite observar que la megadevaluación aplicada por el gobierno de Macri, que implicó una suba del 60 por ciento en el valor del dólar, no resolvió las dificultades de las economías regionales para colocar su producción en el mundo. La desaceleración de comercio global y la competencia desleal continúa provocando problemas notables para los pequeños productores regionales.

Los despachos de las manufacturas de origen agropecuario también subieron en enero (1865 millones), con un alza del 18 por ciento. En el detalle por productos, se destacó el aumento de la venta de grasas y aceites (62 por ciento) y de desperdicios de la industria alimenticia (32 por ciento). Al igual que en las exportaciones de los bienes primarios, se observó una floja performance para los productos de las economías regionales. Los lácteos fueron el caso más fuerte con una caída del 37 por ciento.

Las exportaciones de bienes manufactureros sumaron 984 millones, con una baja de 19 por ciento interanual. La mayoría de los rubros que compone este bloque anotó caídas. Materias plásticas retrocedió 31 por ciento, papel y cartón (-33 por ciento), textiles (-38), calzado (-22), manufacturas de piedra y vidrio (-22), metales preciosos (-13), metales comunes (-58), maquinas y aparatos eléctricos (-22) y autos (-39). La excepción fue productos químicos con un alza del 6 por ciento. El incremento de la competitividad de las industrias a través del salto de tipo de cambio, a pesar de las afirmaciones de los nuevos funcionarios acerca de que los sectores manufactureros estaban asfixiados por la apreciación del dólar, no generó mejoras en las exportaciones, en tanto que redujo las ventas de la industria en el mercado interno, por el efecto de la devaluación sobre la capacidad de compra de la población.

Las importaciones registraron 4046 millones de dólares en enero, al bajar 4 por ciento respecto del mismo mes del año pasado. Las compras vinculadas con el movimiento de la economía mostraron fuertes caídas.