Tras varios días de negociaciones, conversaciones al interior del Frente para la Victoria y de debate con otros sectores de la oposición, el acuerdo con los fondos buitre se encamina a su aprobación en el Congreso la semana próxima. El acompañamiento al dictamen de comisión plasmado ayer por un sector del FpV y del PJ Federal dejó entrever las distintas posiciones que se plasmarán en la sesión del miércoles que viene, donde los legisladores peronistas cercanos a los gobernadores le facilitarán al oficialismo los votos necesarios para endeudar al país por 12.500 millones de dólares. En cambio, los representantes del kirchnerismo más duro se expresaron en contra de derogar las leyes Cerrojo y de Pago Soberano por considerar que el acuerdo no es beneficioso para el país y que no resuelve el problema ya que genera incertidumbre sobre futuros litigios.

Luego del extenso debate en Diputados, que terminó con 165 votos a favor y 86 en contra, la atención se había trasladado a la Cámara alta, en donde el FpV-PJ cuenta con el número de integrantes suficiente como para bloquear cualquier iniciativa proveniente del oficialismo. Las audiencias realizadas por las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional terminaron ayer y permitieron adelantar buena parte de las posiciones que adoptarán los legisladores a la hora de la votación final, el 30 de marzo. Con el bloque de Cambiemos de apenas 16 senadores, sin el acompañamiento de una fracción importante del peronismo (en su versión FpV y en su versión disidente) la iniciativa estaba condenada al fracaso. Sin embargo, el apoyo de casi todos los gobernadores peronistas, que presionaron sobre los representantes de sus provincias, fue decisivo en la actitud del bloque mayoritario: por primera vez el Frente para la Victoria votará dividido.

“Intentamos consensuar entre los integrantes de nuestro bloque una postura única, para lo que analizamos distintas modificaciones parciales al proyecto, pero las distintas opiniones llevaron a dejarnos en libertad de acción”, explicó Juan Manuel Abal Medina, titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. El senador buscó acercar posiciones al interior del bloque pero finalmente no se logró un consenso. Se había barajado introducir modificaciones al texto proveniente de Diputados. Fundamentalmente se evaluó limitar las atribuciones del Ejecutivo, obligándolo a pedir autorización al Congreso para volver a emitir nueva deuda y para prorrogar nuevamente la jurisdicción argentina. Desde el sector más cercano al oficialismo sostuvieron que podría traer problemas ya que implicaría una segunda revisión en Diputados y los tiempos están más que apretados: la ley tiene que aprobarse antes del 14 de abril. En cambio, desde el sector ligado a La Cámpora y a la presidenta Cristina Fernández advertían que las modificaciones podían sufrir el veto parcial de Mauricio Macri, quedando sin efecto.

Finalmente esos dos puntos quedaron plasmados en un proyecto de ley autónomo presentado por el senador puntano Adolfo Rodríguez Saá, que fue acompañado por senadores del FpV como Miguel Pichetto (jefe de bloque), Omar Perotti (Santa Fe), Rodolfo Urtubey (Salta), Dalmacio Mera (Catamarca), Sigrid Kunath (Entre Ríos), José Alperovich (Tucumán), Riofrío (San Juan), Walter Barrionuevo (Jujuy), entre otros.

De esta manera, quedará clara la posición de los senadores que responden a la ex presidenta Cristina Fernández como las camporistas Virginia García (Santa Cruz), Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), María de los Angeles Sacnun (Santa Fe) y Ana Almirón (Corrientes). También se sumarán al rechazo Juan Manuel Abal Medina (Buenos Aires), Ruperto Godoy (San Juan), Eduardo Aguilar y María Pilatti Vergara (Chaco), Marcelo Fuentes (Neuquén) y María Esther Labado (Santa Cruz), la única senadora que ayer presentó un dictamen propio en contra del acuerdo.