El Ministerio de Hacienda y Finanzas determinó que el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), un indicador utilizado para actualizar el rendimiento de algunos bonos, será calculado a partir de la medición de precios realizada por San Luis. La decisión implica reemplazar al IPC de la Ciudad de Buenos Aires. El guarismo porteño había sido elegido a comienzos de año por el Palacio de Hacienda para sustituir la falta de datos oficiales que siguió al apagón estadístico del Indec. Como el mes pasado la inflación porteña llegó a 4,0 por ciento y superó ampliamente las estimaciones puntanas, que treparon hasta 2,7 por ciento, el ministro Alfonso Prat-Gay decidió cambiar de insumo para el cálculo del CER. La diferencia entre las mediciones de la inflación se explica por el impacto que tuvo el tarifazo eléctrico en cada indicador.

La subestimación del índice de precios con el que se calcula el coeficiente fue una de las prácticas del Indec más cuestionadas por los voceros del mercado financiero y la oposición política desde 2007, ya que reducía los intereses a pagar para algunos títulos públicos como los cupones PIB. Precisamente esos papeles registraron ayer fuertes caídas de precios (ver Página/12). Uno de los principales afectados por la decisión será el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses, que recibirá menores pagos por sus tenencias de títulos Cuasipar heredados de las AFJP.

El Palacio de Hacienda argumentó que la alternancia entre los IPC de la Ciudad de Buenos Aires y San Luis, los dos sustitutos recomendados por el titular el Indec, estuvo contemplada desde un primer momento. “Se tomó el IPC de San Luis porque el CER es un índice nacional y el aumento de tarifas en la Ciudad de Buenos Aires fue casi tres veces más alto que el del resto del país”, indicaron desde el equipo de Prat-Gay. La resolución 100 de Hacienda y Finanzas publicada ayer sostiene que el cálculo de la Dirección Provincial de Estadística y Censos de San Luis para el mes de febrero “representa más ajustadamente las variaciones de precios subyacentes en la economía nacional”.

A pesar del planteo federal realizado por Prat-Gay, el IPC utilizado desde la creación del CER en 2002 tuvo un alcance territorial limitado a la Capital Federal y algunos partidos bonaerenses. La cobertura solo se amplió con la publicación del discontinuado IPC Nacional Urbano a comienzos de 2014 pero el titular del Indec, Jorge Todesca, ya anunció que cuando vuelvan a publicarse mediciones de precios tendrán el mismo alcance que el viejo indicador. “Hacen lo mismo que le criticaron durante años al gobierno anterior y subestiman el CER”, señalaron desde un banco de inversión local.

El CER es un coeficiente diseñado para indexar el capital de depósitos y créditos, y preservar así el valor de la moneda de los contratos celebrados antes de la pesificación compulsiva decidida en febrero de 2002. Hasta el apagón estadístico se utilizó el índice de precios al consumidor que difundía el Indec. En diciembre y enero se recurrió al IPC porteño como sustituto. Durante el último mes del año pasado ese indicador arrojó un alza de precios de 4,2 por ciento, mientras que la estimación de San Luis llegó a 6,3 por ciento. Cuando la medición puntana arrojó una variación menor a la porteña la elección del equipo económico cambió.

“Los aumentos tarifarios registrados en el período fueron significativamente superiores en el área metropolitana del Gran Buenos Aires que en el resto del país”, indica la resolución del Palacio de Hacienda. En ese sentido, el equipo de Prat-Gay afirmó que “mientras en el IPC de la Ciudad de Buenos Aires el aumento en la tarifa de electricidad llegó a 253,3 por ciento, en el índice de San Luis el incremento tarifario promedio fue de 99 por ciento para febrero de 2016”. Para concluir su argumentación el texto señala que “el efecto diferencial del aumento tarifario en la Ciudad de Buenos Aires se refleja en la variación mensual del resto del IPC publicado por dicha jurisdicción que alcanzó el 3 por ciento y que resultó más aproximada a la variación del Indice de Precios al Consumidor de la provincia de San Luis, que registró 2,7 por ciento”.