ECONOMíA › DEBATE CON UN DIPLOMATICO DE LOS ESTADOS UNIDOS
¿Cuál es el alcance del ALCA?
“Tenemos intenciones comerciales tanto como políticas en la región”, dijo Steven Anderson, primer secretario de la embajada de los Estados Unidos. “Protegemos nuestros intereses pero creemos que el ALCA podría ser el mercado libre más grande del mundo”, dijo durante un debate. La postura se contrapuso a la de Enrique Arceo, de Flacso: “Francamente no creo que el Mercosur pueda sobrevivir al ALCA, se encuentre fuerte o débil”.
La discusión de ideas se produjo en una jornada sobre el ALCA organizada por la Fundación Diagonal Sur con auspicio del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Stevenson, con un perfecto español, sostuvo que el Nafta (el área de libre comercio entre los Estados Unidos, Canadá y México) no fue una imposición norteamericana y que los mexicanos trabajaron en favor del acuerdo. Dijo que el acuerdo produjo efectos democratizadores y destacó la gestión de Carlos Salinas de Gortari cuando era presidente de México. Fue entonces cuando desde el público un participante le recordó que Salinas es un prófugo de la ley y que el triunfo de Vicente Fox se debe en gran medida al desprestigio de Salinas y su Partido Revolucionario Institucional.
Incluso una compatriota de Stevenson dijo al diplomático que sectores de la población estadounidense no compartían las implicancias políticas y citó el caso de la pérdida de trabajo para 120 personas en su pueblo.
Jorge Taiana, secretario de Relaciones Exteriores de la Cancillería, se alegró por el debate. “La decisión sobre el ALCA no es una decisión individual sino una opción que podremos tomar o no”, dijo. “Peor hagamos lo que hagamos, siempre lo haremos desde el Mercosur.”
El vicecanciller pidió tener presente “que el Mercosur no es solo un mercado sino un proyecto de integración regional desde el que podemos relacionarnos de manera muy ventajosa con el resto del mundo”.
El senador radical Rodolfo Terragno negó que el ALCA sea “un tratado de comercio libre”. Consideró que es “un acuerdo de comercio administrado bajo la influencia de la potencia americana mayor, los Estados Unidos”, y pidió fortalecer el Mercosur desarrollando instituciones propias.
Arceo opinó que “la aceptación del ALCA es el fin de todo proyecto de desarrollo autónomo por la brutal asimetría que existe entre los Estados Unidos y nuestra economía”.
El diputado Miguel Bonasso, del Partido de la Revolución Democrática, recordó que “Brasil y Venezuela representan el 42 por ciento del PBI de América del Sur”. Calculó que sumando a la Argentina la cifra llegaría al 56 por ciento. “Los Estados Unidos podrán presionar, pero sin el acuerdo de estos países no hay ALCA”, dijo, tras definir que el ALCA “nos relega como país, deteriora la condición salarial, genera desempleo, provoca pérdida de autonomía nacional y remata en la destrucción de las instituciones de la democracia”.
Bonasso y Terragno apoyaron una iniciativa de Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora: realizar una consulta popular vinculante, contemplada en la Constitución.