En una jornada sin sobresaltos en el mercado cambiario, las reservas del Banco Central finalizaron ayer con un descenso de 839 millones de dólares, para ubicarse en los 35.006 millones. La caída en el stock de reservas se concentra en una baja de 800 millones de dólares por cancelación de pasivos. Desde la entidad monetaria no dieron precisiones respecto de qué organismo recibió el desembolso ni por qué concepto. Las reservas habían subido el viernes pasado por la inyección de 7047,9 millones de dólares proveniente del sobrante de la emisión de deuda por 16.500 millones con destino a pagarle a los fondos buitre, pero un día después volvieron a caer pese a una mayor liquidación por parte de los agroexportadores.

El equipo económico se juega por completo al ingreso de capitales desde el exterior por la vía del endeudamiento. El arreglo con los fondos buitre fue celebrado como el inicio de un proceso de ingreso de divisas que se encontraba supuestamente agazapado a la espera de que se cierre el litigio carroñero. El viernes pasado ingresó el monto de sobreendeudamiento que tomó el gobierno para pagos de gastos presupuestarios. Sin embargo, los dólares volvieron a salir de las arcas del Central, aún cuando el organismo no intervino en el mercado de cambios. El dólar al público finalizó con una leve baja de cuatro centavos hasta 14,64 pesos, con un volumen negociado en cambios de 368 millones de dólares, un 33 por ciento menos que al viernes.

En la Bolsa se extendió el rumor de que la Anses vendería las acciones en cartera del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) para pagar deudas jubilatorias y los papeles privados se desplomaron. El índice de empresas líderes finalizó con una caída de 3,9 por ciento, con lo que neutralizó buena parte de la suba de la semana pasada (5,1 por ciento) producto de la expectativa que generó la colocación de deuda por parte del Estado nacional. Las principales pérdidas fueron para las acciones de Aluar, que retrocedió un 5,8 por ciento, seguidas por YPF (-4,7), Banco Galicia (-4,5), Petrobras (-4,2) y Transener (-4,1). Los bonos también operaron en rojo, aunque las bajas fueron en su mayoría inferiores a un punto.