La caída del consumo de alimentos en el primer trimestre del año fue del 3 por ciento, en donde se destacó la baja en carnes del 6 por ciento, según la consultora W. El estudio detalló además que sectores como la gastronomía experimentaron una contracción del 20 por ciento, al tiempo que los despachos de cemento bajaron 8 por ciento y bienes durables como electrodomésticos y tecnología mermaron entre 8 y 10. La encuesta de la consultora detalló también que el 69 por ciento de la población considera que su capacidad de compra cayó respecto del año pasado, el 64 por ciento muestra inquietud en relación a sus posibilidades de consumo y el 74 por ciento afirma haber recortado los gastos del hogar. En la lista de principales tensiones que registra la sociedad, se posicionó en primer lugar la relación precios contra salarios, al afirmar que no “alcanza la plata para llegar a fin de mes”. El rumbo de país, la corrupción y la inseguridad quedaron por debajo en el listado de preocupaciones.

“El arranque del año fue duro en materia de consumo y el primer trimestre se vio seriamente afectado por la situación de precios nuevos y sueldos viejos”, dijo Guillermo Oliveto, principal analista de la consultora W. Esto llevó a que menos del 12 por ciento de las personas considere que las cosas hoy se encuentran bien en la Argentina, en tanto que el 40 por ciento dijo desaprobar la suba de tarifas y el 39 aseguró que fue “muy mala” la gestión del Gobierno en materia de control de la inflación.

Desde el estudio de Oliveto, no obstante, aseguran que las expectativas de la población mejoran cuando se considera el mediano y largo plazo. El 63 por ciento mencionó que dentro de un año el país marchará bien. “Esta esperanza en el largo plazo es un gran potencial del Gobierno en la medida que pueda conectar la realidad con ese deseo latente de la gente”, dijo Oliveto.