Pese a que el gobierno nacional sostiene haber enviado poderosas señales pro mercado para captar inversiones privadas nacionales y extranjeras, los desembolsos hasta el momento no llegan a cubrir el 14 por ciento del supuesto potencial de 130.000 millones de dólares previsto oficialmente. Incluso parte de los 18.000 millones de dólares que el gobierno anuncia como inversiones propias fueron acuerdos negociados con el anterior gobierno y unos 10.000 millones responden a sólo seis proyectos relacionados con actividad extractiva de recursos naturales, la producción primaria y el sector financiero, según un informe realizado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). El gobierno intentará utilizar el I Foro de Inversión y Negocios de Argentina (ver página 3), que comenzó ayer con una noche de gala en el Teatro Colón, como plataforma para conseguir inversiones.

En vísperas a ese encuentro, las inversiones provenientes de China y Estados Unidos se redujeron entre julio y septiembre. “Todo hace suponer que deprimir salarios es la estrategia para que lleguen las inversiones a la Argentina”, señaló el economista Ernesto Mattos.

El presidente Mauricio Macri había adelantado en julio durante una entrevista a la CNBC que las inversiones llegarían a una cifra de 100 mil millones de dólares. En campaña, Macri había asegurado una lluvia de inversiones como respuesta a un cambio de dirección en la política económica que mejoraría el clima de negocios. Sin embargo, continuando con las metáforas meteorológicas oficiales, sólo hubo una pequeña garúa de inversiones y el pronóstico no anticipa precipitaciones.

Un informe de la consultora Abeceb.com destaca que el país requiere para volver a crecer que las inversiones alcancen un 19 por ciento del PIB, lo que equivale a 131.479 millones de dólares. Los funcionarios del equipo económico de Macri sostienen que existe un potencial de 130 mil millones de dólares en los próximos cuatro años.

El informe de CEPA coteja los anuncios de inversión con los efectivos compromisos existentes de parte de empresas extranjeras. El documento detalla que sólo seis proyectos concentran más de la mitad de inversiones, los cuales suman 10.000 millones de dólares y se relacionan con minería, energía, alimentos y bebidas y el sector financiero. “Dentro de los proyectos de inversiones cuantificables, algunos se plantean a varios años y con escasos beneficios para el país en términos de empleo (se calculan 19.000 empleos en los próximos cinco años)”, explican el CEPA. Al observar el origen de los capitales, el 41 por ciento proviene de inversores locales o en alianza con otros países, con lo cual estos anuncios “no implican entrada neta de dólares”.

El destino de las inversiones lo encabeza el sector energético, con proyectos por 4911 millones de dólares, que dependen directamente del comportamiento de los precios internacionales o de mantener el precio sostén del barril de petróleo o el Plan Gas Plus, en el caso de los proyectos de exploración de gas y petróleo. Le sigue en importancia el rubro Alimentos y Bebidas (3141 millones de dólares) “con un fuerte compromiso de Coca Cola, que su concreción dependerá de cómo crezca el consumo que por ahora sólo ha demostrado una caída constante”. Si se toman datos de las ventas minoristas relevadas por la Cámara de Pequeñas y Medianas Empresas (CAME) del rubro acumulan ocho meses de caída en la venta por volumen. El tercer sector fue el minero, que había sido beneficiado por la eliminación de las retenciones a las exportaciones y se comprometió con desembolsos por 3120 millones. Las automotrices acumulan anuncios de inversión por 2177 millones, que están atados a lanzamientos de modelos, aunque la caída en la venta de vehículos demorará los desembolsos.

Sobre el sector financiero hay sólo un proyecto del Banco Santander Río que debería concretarse “en un contexto donde las entidades fueron altamente favorecidos por las políticas de los primeros meses de este gobierno”, señala el CEPA. Por último, el sector de las telecomunicaciones a pesar de los anuncios de más de 5000 millones de dólares de los planes de Internet y telefonía de 4G que lanzó el gobierno, sólo se anunciaron con detalle los proyectos de Telefónica y Telecom de ampliación de redes por 1200 millones de dólares.

Al margen de esos anuncios, en el primer semestre de 2016 el ingreso de inversión extranjera directa (IED) fue por 1288 millones de dólares. En tanto, en los primeros siete meses (a julio) ingresaron 1027 millones de dólares en inversión de cartera (especulativa), según un informe que realizó Mattos, investigador Centro de la Cooperación Floreal Gorini. El economista además destaca que en los últimos dos meses se redujeron los anuncios de inversión respecto de lo anticipado en julio de parte de los Estados Unidos, en 470 millones de dólares; seguido por España, en 588 millones; entre Argentina-China, en 900 millones, y de Chile, en 1025 millones.