El subsecretario de Energía Nuclear, Julián Gadano, se reunió el martes con los trabajadores de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) en el centro de investigación que la entidad tiene en San Martín. El motivo fue la presentación del nuevo presidente del organismo, Osvaldo Calzetta, aunque Gadano aprovechó también para reflexionar sobre los lineamientos de su gestión. La última vez que estuvo en el Centro Atómico Constituyentes, a mediados de marzo, había generado polémica al afirmar que estaban evaluando desmantelar Atucha I para destinarla a tareas de investigación, poner en duda que China fuera la mejor opción para la construcción de la cuarta central y destacar a la industria nuclear como ejemplo frente al complejo electrónico de Tierra del Fuego al que calificó como “no deseable” luego de describirlo como una armaduría “meramente demandante de divisas”. Página/12 publicó entonces sus opiniones lo que motivó que recibiera un reto al interior del gobierno. Por ese motivo, esta vez fue más cuidadoso. “¿No está Krakowiak acá, no? No está Krakowiak, pero sí alguno que le va a mandar el mensaje. Piensen el mensaje. No sean malos”, aseguró en referencia al cronista de este diario.

Pese a que pasaron siete meses desde aquella filtración, el funcionario dejó en claro que había anotado el hecho para pasar la factura cuando tuviera la oportunidad. “Voy a tratar de pensar una buena tapa para Página/12, dado lo que pasó la última vez que estuve. De todas maneras díganle a Krakowiak que me escriba a [email protected]. No tengo problema en atenderlo. El que tenga el celular que le diga que me llame y no hay problema”, afirmó apenas empezó con su discurso, ante la sorpresa de los presentes que, en su gran mayoría, no terminaban de entender a qué se refería porque no habían estado aquel día, porque no habían leído la nota o simplemente por el tiempo transcurrido desde entonces.

Luego de la aclaración inicial, Gadano aseguró que uno de los pilares centrales de su trabajo es ayudar a reconstruir la confianza de la sociedad para con el sector nuclear. “En la década del 60 los pueblos se peleaban por tener centrales nucleares. Hoy no es así. Lamentablemente las sociedades están atrapadas por la ignorancia, por la falta de información, y a veces le tienen un miedo a lo nuclear injustificado”, afirmó. Además, sostuvo que les brindarán más datos a los países limítrofes. “Vamos a tener mucha más legitimidad para hacer reclamos si somos transparentes con Uruguay al que le vamos a poner un nuevo reactor en el Río Paraná. Tenemos todo el derecho de hacerlo, pero la Convención de Seguridad Nuclear dice que debemos informar. También vamos a invitar a las autoridades de Paraguay a que conozcan la planta de dióxido de uranio porque es una planta química. No fabricamos marcianos ni ovnis ahí”, dijo en referencia a la planta de Dioxitek que se construye en Formosa.

El segundo pilar al que hizo referencia Gadano fue la sustentabilidad. “Sustentabilidad implica un Estado inteligente que coloca los recursos en proyectos que no se convierten… No lo voy a volver a decir porque después sale en Página/12 y me retan”, aseguró en lo que pareció una crítica implícita a Tierra del Fuego. Enseguida reivindicó el CAREM, el primer reactor diseñado en el país, aún en construcción. Por último, destacó la innovación como el tercer pilar del sector y dijo que la CNEA se tiene que dedicar a tareas de innovación, dejando el desarrollo aplicado a otros actores. Este punto genera resistencia entre los trabajadores del organismo que ven como muchas veces su esfuerzo termina siendo usufructuado por actores privados, como es el caso del grupo Pérez Companc en la empresa mixta Conuar.