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Eventuales cambios en el escenario económico internacional y los presumibles efectos de la crisis energética tuvieron impacto en el mercado accionario: los papeles líderes cayeron 2,7 por ciento. Hubo ventas por parte de fondos de inversión extranjeros y de las últimas siete ruedas, el MerVal terminó negativo en seis, acumulando una baja de 8,9 por ciento desde que empezó el mes. Mientras tanto, el dólar sigue estable: cerró a 2,84 pesos.
Si bien los financistas habían recomendado acciones como la mejor alternativa de inversión –en el marco de tasas en baja y dólar planchado–, ahora se muestran más cautelosos. Están a la expectativa de por lo menos dos variables: un posible aumento de la tasa en los Estados Unidos, que algunos bancos de inversión avizoran para las próximas semanas, y también de un recorte en las perspectivas de crecimiento por la crisis energética. Por ese último motivo las acciones que más bajaron en las últimas sesiones fueron las industriales. La salida de fondos extranjeros se da también por temores a cómo evolucionará la situación brasileña.