ECONOMíA › ANNE KRUEGER VOLVIO A RECLAMAR EL AUMENTO DEL SUPERAVIT FISCAL
Sigue el tiroteo por el 3 por ciento
La número uno interina del FMI afirmó que más importante que la cuestión social es solucionar el tema de la deuda. Para ello se debe subir el superávit. Kirchner ratificó que no se mueve del 3.
El Gobierno y el FMI volvieron a confrontar ayer por el nivel de superávit fiscal que deberá obtener la Argentina para llegar a un acuerdo con los acreedores. “El superávit primario será del 3 por ciento” del PIB, enfatizó Néstor Kirchner por enésima vez, mientras que al mismo tiempo, en Washington, la directora gerente del Fondo, Anne Krueger, volvía a reclamar un aumento del excedente fiscal para mejorar la oferta de pago a los tenedores de bonos. Las necesidades sociales son “importantes”, pero el tema de la deuda es “crucial”, transparentó Krueger su orden de prioridades. A medida que se acerque la fecha de la presentación oficial de la oferta de canje de títulos, la pelea con el FMI irá cobrando intensidad. Alberto Fernández confirmó que la propuesta definitiva de reestructuración se conocerá en junio.
Para el Gobierno es un dato central la posición que vaya a adoptar Estados Unidos en la discusión por la deuda. En su paso por Buenos Aires, el subsecretario del Tesoro, John Taylor, dejó en claro que la posición del gobierno de su país es que Argentina debe mejorar la oferta a los acreedores para posibilitar un acuerdo. El funcionario lo expresó en reuniones con legisladores, empresarios y economistas, pero evitó tocar el tema frente a Kirchner.
El Presidente manifestó que “en el encuentro que tuvimos con Taylor, con el embajador de Estados Unidos de por medio como testigo, no me hizo ningún planteo de aumentar el superávit”. Después de la aclaración, Kirchner se preocupó por ratificar una vez más cuál es su idea. “Obviamente, si me hubiera planteado (subir el superávit) le hubiera reafirmado que Argentina se mantendrá en el 3 por ciento.”
Las próximas semanas serán relevantes para conocer si lo que Taylor dijo en privado delante de legisladores y economistas se convertirá en la posición pública del gobierno estadounidense. En tal caso, al gobierno argentino se le hará todavía más difícil defender la trinchera del 3 por ciento. Existen alternativas de mejorar la propuesta a los acreedores sin colocar directamente como variable de discusión el excedente fiscal. Una de ellas es atar los nuevos bonos al crecimiento económico. Mientras más baja sea la estimación de suba del PIB, más se llevarán los acreedores si la expansión supera esa marca. La capacidad de pago de la Argentina también crecerá si cae la cotización del dólar, porque con los mismos pesos se podrán comprar más divisas.
“Enfrentar las necesidades sociales es muy importante, pero lo más importante, aunque no lo único que Argentina necesita, es acelerar el crecimiento sobre bases sustentables”, afirmó Krueger ayer en Washington, durante la tradicional conferencia de prensa del número uno del FMI antes del inicio de las sesiones de primavera del organismo y del Banco Mundial.
Además de ubicar como una cuestión secundaria la resolución de la crisis social, Krueger sostuvo que “dejar atrás el problema de la deuda y obtener un superávit primario más fuerte dará más garantías sobre la sustentabilidad del crecimiento”. Y luego completó con que “lograr una resolución (al problema) de la deuda es crucial”.
La directora del Fondo advirtió que “sin nuevas inversiones, la economía argentina no alcanzará los niveles de crecimiento esperados para este año”. El FMI pronosticó una expansión del 5,5 por ciento, inferior a la que estiman consultores privados y el Banco Central en Argentina, en rangos que van del 6,5 al 9 por ciento. La autoridad monetaria proyecta una suba de 8 puntos. Cuando le preguntaron a Krueger si el FMI tenía que hacer alguna autocrítica por la crisis argentina, afirmó que “en la década del ‘90 se hicieron algunas reformas importantes pero el problema del déficit no fue encarado de manera suficiente”.