ECONOMíA › RECRUDECE LA PROTESTA EN BOLIVIA. QUEJA CHILENA
El gas sigue metiendo presión
Las principales ciudades de Bolivia quedaron ayer paralizadas por la huelga convocada por distintos sectores sindicales, en protesta por la exportación de gas a la Argentina. La crítica de los opositores al gobierno de Carlos Mesa advierten sobre el riesgo de que el fluido vendido a la Argentina termine abasteciendo a Chile. El rechazo de Bolivia de venderle combustible a Chile provocará una reacción oficial por parte de la administración de Ricardo Lagos. El gobierno de Chile se quejará formalmente ante el de Bolivia por esa restricción. El país trasandino necesita cubrir el faltante de gas ante las suspensiones en exportaciones argentinas.
La parálisis de actividades en Bolivia tuvo ayer un incidente de gravedad. Ocurrió en las primeras horas de la mañana en la ciudad de Potosí, cuando un chofer de un micro resultó herido por la explosión de una bomba casera. El atentado se dio en el marco de una huelga por 24 horas a la que había convocado la Confederación Sindical de Choferes, a la que el trabajador agredido aparentemente no había adherido.
Con la única excepción de algunos taxis, la ciudad de La Paz careció de transporte público, lo que obligó a la mayoría de las escuelas a suspender las clases. Los comerciantes minoristas se unieron a la protesta, que empezó el lunes pasado con los universitarios. Por esa razón, a los habitantes de La Paz les resultó difícil encontrar negocios abiertos. Ni siquiera hubo atención en los puestos callejeros. Los únicos que abrieron sus puertas con normalidad fueron los bancos, mientras que los empleados de la mayoría de las empresas públicas y privadas dejaron sus lugares de trabajo pasado el mediodía.
Las protestas –que se desencadenaron por la venta de gas a la Argentina pero que ahora incluyen demandas sectoriales– están erosionando el poder del gobierno de Mesa. Al margen de La Paz, hubo paros en las ciudades de Santa Cruz, Cochabamba, Oruro, Sucre y Potosí.
Las calles de Bolivia, sin transporte pero con gente caminando, se poblaron de manifestaciones espontáneas. “Mesa, chileno, el gas no se vende”, fue una de las consignas más escuchadas. Se prevé que la situación se complique a comienzos de mayo, para cuando está previsto un bloqueo de caminos convocado por los campesinos.