ECONOMíA › FUERTE MOVIMIENTO DE LOS PRECIOS DE LAS ACCIONES
Sube y baja para infartar
Después del mediodía, los inversores estaban histéricos. En las terminales de las computadores llegaban órdenes de venta en bloque. Había pocos interesados en comprar acciones. Además, algunos balances, como el de Molinos, arrojaron resultados que desilusionaron a los operadores. Era el peor momento de la jornada y las acciones caían 5,5 por ciento en promedio. La recuperación, parcial, llegó en la última hora ante las noticias más alentadoras que se emitían desde Brasil. Al final, el índice MerVal cerró con una pérdida de 1,6 por ciento. Mientras tanto, el dólar volvió a quedar apartado de esa volatilidad, terminando a 2,93 pesos en las casas de cambio.
En 25 de Mayo y Sarmiento siguen con atención la evolución del mercado brasileño. Los corredores se contagian de lo que allí sucede. En San Pablo, la Bolsa llegó a perder 3,5 por ciento –al final cedió apenas el 0,6–, pero fue el real el que terminó peor: cotizó a 3,14 unidades por dólar, contra 3,07 del día anterior.
En la city no sólo se notaba el malhumor por las turbulencias en los mercados internacionales. Como suele suceder ante hechos similares, los financistas le bajan el pulgar cada vez que el Gobierno saca medidas que recortan las ganancias de las empresas, por más abultadas que éstas sean. Fue el caso del anuncio del aumento de retenciones a las exportaciones de hidrocarburos. A pesar de las súper ganancias de las petroleras, la novedad potenció la ola de ventas del comienzo. Petrobras llegó a caer 8 por ciento.
Recién las cosas se recompusieron hacia el final, cuando los financistas tomaron nota de la suba imparable en el precio del petróleo. Ayer, el WTI cerró en 40,95 dólares por barril. Si quiebra la barrera de los 41,15 será un record absoluto. Ni siquiera tocó esa marca en medio de la Guerra del Golfo, hace ya más de una década.