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Para el Gobierno, el problema ya no es si hay o no razones para quitarle la concesión de las líneas de pasajeros a Trenes Metropolitano, sino qué hacer con el servicio después. “No hay una discusión dentro del Gobierno sobre qué hacer con la concesión –explicó ayer Ricardo Jaime, secretario de Transporte–, lo que se está haciendo es analizar todas las alternativas que genera una posible rescisión del contrato.” En medio de reclamos y acusaciones cruzadas entre la empresa y el gobierno nacional, las autoridades oficiales insisten en que lo que les interesa es que se cumpla con el servicio. “Esto hay que hacerlo con la seriedad y responsabilidad que amerita garantizar, desde el minuto uno en que se toma una determinación de esta naturaleza, la continuidad del servicio”, dijo Jaime en referencia a una virtual rescisión. “Y, por supuesto, cuáles son los planes de inversión que se hagan a futuro y cuál es el mejoramiento que uno se propone.” Alberto Fernández, jefe de Gabinete, aseguró que “en el transcurso de esta semana” se tomará una decisión.
Metropolitano tiene la concesión de las ex líneas Roca, San Martín y Belgrano Sur. Las deficiencias en el servicio llegaron a provocar hasta una intimación judicial para que preste “un servicio digno y eficiente” (Juzgado Federal de Lomas de Zamora, febrero de 2003). “Encontré las estaciones y los vagones en un estado calamitoso y vi a la gente viajar como ganado”, señaló entonces el juez Angel Di Mateo sobre los servicios del Roca. El San Martín, en tanto, comparte con la ex línea Sarmiento (de TBA) el raro privilegio de ser los dos servicios con mayor cantidad de quejas de los usuarios ante la comisión reguladora del transporte (CNRT).
La empresa, a su vez, le reclama al Estado haber incumplido inversiones comprometidas por 400 millones de pesos. Dicho reclamo se origina en las modificaciones al contrato de prestación que introdujo el menemismo antes de dejar el poder, en el año 1999, no sólo para el caso de Metropolitano sino también para las otras tres concesionarias. Allí se estableció un plan de inversiones a cargo del Estado por 3700 millones de pesos, además de una prórroga de la concesión por 20 años, hasta 2019. “El Estado iba a hacer las inversiones en parte con presupuesto propio y en otra parte con aumento tarifario”, recordó Jaime ayer en una entrevista por Radio América. “Las empresas, con ese aumento, creaban un fondo fiduciario y tenían que hacer la inversión; el Estado no las hizo, pero tampoco creó el fondo fiduciario. Y la tarifa que tenía que aplicarse para las inversiones a realizar por las concesionarias tampoco se aplicó”.
A la demanda de Metropolitano por el supuesto incumplimiento del Estado, para justificar las deficiencias del servicio, el secretario de Transporte respondió que “si ellos creen que les asisten razones para presentarse a la Justicia... nosotros creemos que no, pero aquí la prioridad es el servicio a la gente”. En otra entrevista, el propio Ricardo Jaime destacó que “en nuestra gestión (de mayo de 2003 para acá) no hemos dejado de pagar no sólo los planes de inversión, sino fundamentalmente lo que tiene que ver con todo el mantenimiento, las compensaciones tarifarias para que éstas no suban”. Y estimó que, en total, para las cuatro concesiones (Metropolitano, TBA, Ferrovías y Metrovías), el Estado está aportando en subsidios unos 16 millones de pesos por mes.
Jaime informó que “se está evaluando” si se avanza en la rescisión del contrato con Metropolitano y si la misma alcanzará a la concesión de las tres líneas o sólo a una de ellas. Qué es lo que sucedería inmediatamente después de una rescisión es ahora la principal preocupación de las autoridades. “No, no es un traspaso automático” a otro concesionario, explicó el funcionario. “Buscaríamos un mecanismo que nos permita mantener el servicio sin ningún tipo de inconvenientes... al contrario, mejorarlo. Pero posteriormente se hará un proceso licitatorio.” El titular de Transporte desmintió “terminantemente” que se le haya ofrecido a TBA (ex línea Mitre) hacerse cargo de la concesión de Metropolitano. El presidente de la Nación, Néstor Kirchner, ya había advertido el viernes, desde Río Turbio, su intención de revisar la concesión. “Ustedes lo verán en los próximos días, no me van a temblar la decisión y el coraje para terminar con aquellos sinvergüenzas que están explotando equivocadamente los servicios públicos.” Y para que no queden dudas sobre para quién iba el mensaje, se refirió a Sergio Taselli, titular de Metropolitano, quien tuvo actuación en YCF. “Nosotros ya lo sacamos de la mina”, dijo el viernes Kirchner recordando sus tiempos como gobernador de Santa Cruz. Ayer, Alberto Fernández prometió novedades para esta semana. “Estamos revisando el tema y sacando conclusiones para tomar las decisiones que correspondan”, avisó. El semáforo ya está en amarillo.