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El gobierno argentino realiza gestiones en Francia con miras a iniciar una causa judicial contra la firma Thales Spectrum, concesionaria del espectro radioeléctrico argentino entre 1997 y febrero de 2004. Es por el presunto pago de sobornos a funcionarios del gobierno de Carlos Menem. De acuerdo con información obtenida en Europa por la Oficina Anticorrupción, los sobornos habrían alcanzado los 25 millones de dólares. Desde Francia, el asesor del Ministerio de Justicia, Roberto Azaretto, adelantó a Página/12 el descubrimiento de una nueva ruta del dinero a través de Ginebra, Suiza, lo que incrementaría los montos de los depósitos ya conocidos.
“El gobierno argentino analiza la posibilidad de llevar el caso ante la Justicia francesa. Y esa posibilidad es altamente elevada”, consideró Azaretto desde Francia. En diálogo con este diario, el funcionario sostuvo que el objetivo de la acción legal es “recuperar la mayor cantidad de dinero posible”, pues además de las rutas ya descubiertas, existirían otras. La causa contra Thales Spectrum de Francia permitiría también “obtener un resarcimiento económico por los perjuicios provocados”, afirmó.
Al momento de rescisión del contrato de concesión, en febrero pasado, el Gobierno acusó a Thales de haber provocado un perjuicio al Estado por alrededor de 300 millones de dólares. La empresa ganó en julio de 1997 una licitación sin competidores que convirtió a la Argentina en uno de los únicos tres países del mundo en conceder el control de su espectro radioeléctrico. En octubre de 2003, la revista francesa Le Point había denunciado que, a cambio de quedarse con el contrato de concesión, Thales (ex Thomson CSF) habría girado al menos 25 de millones de dólares a cuentas bancarias de Nueva York, Uruguay y distintos paraísos fiscales. Las cuentas pertenecerían a ex funcionarios menemistas. A ello se habrían agregado pagos mensuales de 135 mil dólares.
A raíz de las denuncias, la Oficina Anticorrupción consiguió en Francia la declaración del arrepentido Lionel Quedot, quien habría actuado como intermediario de las transacciones. Quedot reconoció los vínculos entre uno de los principales directivos de Thales Spectrum, el empresario argentino Jorge Neuss, y Carlos Menem, a quien conoció en Francia en un encuentro gestionado por Neuss.
Además –lo que resultó un éxito para la investigación–, Quedot brindó los números de las cuentas del Bank of New York, Citibank, Brown Brother Harriman, First Union National Bank de Filadelfia y Société Générale de París a las que habrían sido girados los presuntos sobornos. Para llegar a estas cuentas, el dinero recurrió a un intrincado recorrido por Uruguay, Suiza y el Caribe. Los datos obtenidos por la OA provocaron que el juez Jorge Urso, quien lleva la causa, librara los correspondientes exhortos para que las entidades bancarias informaran la titularidad de las cuentas citadas, proceso que se encuentra en trámite. Se presume que entre los titulares podría encontrarse Germán Kammerath, ex secretario de Comunicaciones al momento de la concesión.
Según explicó Azaretto, la intención del gobierno argentino es abrir una causa en Francia y “recurrir a magistrados anticorrupción franceses” para acentuar la presión sobre Thales Spectrum y los implicados de nacionalidad francesa del caso. “Nuestro objetivo es recuperar el dinero y encontrar a los culpables. Por ello estuve realizando consultas ante abogados parisinos”, agregó. El funcionario adelantó a este diario que se habrían descubierto indicios de una nueva ruta de los sobornos a través de Ginebra, Suiza, con lo que los 25 millones ya descubiertos podrían incrementarse. “Hace poco, Thales hizo trascender un comunicado según el cual no tenía nada que ver con el tema y no podía hacerse cargo de lo que hacían otras empresas que a veces eran socias suyas. Pero la realidad es que Thales de Francia firmó el contrato”, argumentó Azaretto.