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El sector de la construcción se sigue mostrando como uno de los más dinámicos de la economía. En junio creció 25,8 por ciento respecto de igual mes del 2003. La misma tendencia se percibe al comparar los datos del primer semestre. En ese período, la actividad del sector resultó 28,5 por ciento superior a la del lapso enero-junio del año pasado, de acuerdo con las cifras oficiales del Indec. Con estos resultados puede concluirse que la construcción se encuentra en el mejor momento de los últimos cuatro años y medio. Para adelante, la expectativa de los empresarios está puesta en lo que vaya a ocurrir con las obras públicas.
Después de la devaluación, la construcción quedó como uno de los rubros que lideraron la recuperación de la economía. La expansión del sector ya lleva nueve trimestres consecutivos, y entre el primero y el segundo de este año avanzó otro 0,9 por ciento. Entre los insumos, el que más creció fue el cemento: los despachos aumentaron 8,3 por ciento entre mayo y junio y 31,5 por ciento respecto de un año atrás.
La reactivación impulsó a las empresas a tomar personal. Tanto, que el actual nivel –de 191 mil trabajadores– ya es el más alto desde que explotó la crisis. Desde entonces, las compañías constructoras emplearon a 80 mil personas. El relevamiento del Indec sólo toma en cuenta a los empleados “en blanco”, por lo que puede inferirse que el reclutamiento es muy superior. Hay que tomar en cuenta que el sector de la construcción es uno de los de mayor empleo informal. Un dato deja en evidencia esta situación: según el Ministerio de Trabajo y de acuerdo con la experiencia de las ART, aparece con un nivel ínfimo de accidentes laborales. Parecería no estar en línea con la realidad, pero sucede que los registros de las ART sólo toman en cuenta a los trabajadores que están en regla.
Las expectativas de los empresarios son alentadoras, en especial de aquellos que participan de las obras públicas. Según la encuesta del Indec, el 42,5 por ciento de los consultados dijo tener perspectivas de más trabajo durante el tercer trimestre del año. Sólo un 5 por ciento contestó que habrá menos oportunidades. Algo distinto es el caso de las compañías que dependen de los emprendimientos privados: tres de cada cuatro empresarios aguardan que el nivel de actividad se mantendrá sin variantes entre este mes y septiembre.
El rubro estrella del primer semestre fue el de las obras viales: los emprendimientos crecieron 46 por ciento en relación con enero-junio del año pasado. No obstante, el informe oficial destacó que si sólo se toman en cuenta los meses de mayo y junio, el mejor desempeño estuvo del lado de las construcciones petroleras y las obras de infraestructura que excluyan a las viales.
De acuerdo con la serie estadística del Indec, la actividad de la construcción se encuentra en el nivel más alto desde fines de 1999. Sobre una base igual a 100 en 1997, en la actualidad se ubica en 95,7. El record ocurrió en el tercer trimestre del ‘98: se situaba en 108,7. Las obras petroleras resultaron clave para la recuperación: se encuentran en su máximo nivel histórico.
Respecto de lo que ocurre puntualmente en el rubro inmobiliario, la UADE dio a conocer un informe sobre ese nicho. En base a una encuesta a inmobiliarias de la Capital y el GBA, se sacaron las siguientes conclusiones: no se espera un repunte en las ventas de departamentos y casas, ya sean unidades usadas o a estrenar. Pero lo más destacable tiene que ver con los precios: salvo en el caso de los departamentos nuevos, en las inmobiliarias aguardan una tendencia bajista en los precios.