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El respiro duró sólo un día. La situación internacional no da tregua a los precios del petróleo y, tras un leve retroceso el día miércoles, el costo del barril de crudo volvió a agenciarse el calificativo de “histórico” al cerrar ayer en 44,41 dólares. Las razones para el alza siguen sobrando: amenaza del terrorismo contra instalaciones petroleras en Irak, el escepticismo frente a la capacidad productiva de los países exportadores de petróleo, el referéndum venezolano a celebrarse el 15 de agosto y la anulación del desbloqueo a las cuentas bancarias del gigante ruso Yukos.
La tendencia regresó. Durante la jornada de ayer el barril de crudo volvió a dispararse y alcanzó un valor de 44,50 dólares. Cerró finalmente en 44,41, otra vez en nivel record, luego de haberse colocado a un costo de 42,83 el miércoles.
Un nuevo elemento se ha unido ya de manera más amenazante al conjunto de factores desestabilizadores. Se trata del referéndum del 15 de agosto a realizarse en Venezuela, en el que el mandatario Hugo Chávez arriesga su continuidad al frente del gobierno. Esta instancia ha aumentado la incertidumbre –y por tanto los precios– en el mercado internacional del petróleo, al ver en riesgo la producción de más de 2 millones de barriles diarios en Venezuela.
El anuncio hecho hace dos días en boca de Purnomo Yusgiantoro, presidente de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP), tampoco parece haber generado la calma esperada al asegurar que las naciones aglutinadas en la OPEP sí estaban en capacidad de aumentar su producción. Más aún, algunos especialistas sostienen que Yusgiantoro “sólo quería tranquilizar a un mercado muy nervioso”, pero que la organización en realidad no es capaz de compensar el abastecimiento del mercado en caso de un cese en la producción venezolana o de atentados terroristas en instalaciones petroleras de Irak o Arabia Saudita.
Por otro lado, la petrolera rusa Yukos, luego de un día de buenas noticias, también volvió a ser una fuente de señales desestabilizadoras. El miércoles el Ministerio de Justicia ruso había levantado el embargo sobre las cuentas bancarias de la compañía, permitiendo que ésta siguiera financiando sus exportaciones. La decisión, sin embargo, fue revocada ayer y Yukos continúa llevando a sus espaldas, además de una deuda de 7 mil millones de dólares con el fisco, la imposibilidad de operar sus cuentas. Esta situación pone de nuevo en peligro un importante suministro de petróleo para el mercado mundial ante la posible paralización de sus exportaciones.
Los altos precios que está experimentando el barril de crudo han afectado también los mercados bursátiles. La neoyorquina de Wall Street cerró con una baja de 1,63 por ciento, mientras que Buenos Aires cedió 1,51 por ciento.