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La Corte Suprema convocaría en los próximos días a las autoridades del municipio de Berazategui y de Aguas Argentinas a una audiencia de conciliación, en el marco de un juicio que esa comuna le inició a la concesionaria por presunto incumplimiento en la construcción de una planta depuradora de líquidos cloacales. El municipio denunció que el vuelco de desechos cloacales sobre la costa del Río de la Plata “ha generado un problema ambiental que lleva cuatro años sin respuesta”. La empresa niega cualquier responsabilidad. La planta depuradora debía estar lista en 1998, pero luego María Julia Alsogaray prorrogó la obligación hasta 2018. Sin embargo, el municipio recurrió a la Justicia y la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata ordenó en septiembre pasado a Aguas Argentinas realizar las obras en 18 meses. La concesionaria apeló a la Corte, la cual deberá convocar a las partes a una audiencia de conciliación. Pero no sólo en el Gran Buenos Aires hay conflictos. El gobernador de Santa Fe, Jorge Obeid, dijo ayer que si Aguas Provinciales se quiere ir “que se vaya”. La empresa está controlada por la francesa Suez, igual que Aguas Argentinas. Finalmente, el Etoss obligó a la empresa a realizar obras cloacales atrasadas en el Tigre, que beneficiarán a 10 mil vecinos. Los trabajos deberán estar listos en 270 días.