ECONOMíA › SUBA DE TARIFAS ELECTRICAS PARA LA INDUSTRIA Y EL COMERCIO
El ajuste para los más iluminados
Como una suerte de vuelta a la normalidad, las tarifas eléctricas vuelven a ajustarse estacionalmente según los costos del sistema.La suba de invierno llegó con retraso y sólo para grandes usuarios.
Las facturas de los consumos eléctricos del comercio y la industria posteriores al 1º de septiembre vendrán con incrementos del 15 al 22 por ciento. Los nuevos valores, dispuestos por el Ente Regulador Eléctrico y publicados ayer en el Boletín Oficial, tendrán vigencia hasta el 30 de octubre y corresponden al impacto de la reprogramación trimestral de invierno para el mercado eléctrico mayorista, vigente desde el 1º de agosto y hasta el 30 de octubre. Aunque en principio se había anunciado que los usuarios residenciales de consumos bajos, normales o medianamente altos (hasta 600 kw/hora de consumo mensual) no recibirían aumentos, en la práctica también afrontarán un pequeño ajuste, del orden del 1,5 por ciento, debido a la variación en el monto del cargo fijo.
Los aumentos señalados regirán para los clientes de Edenor, Edesur y Edelap, las tres áreas de distribución bajo jurisdicción nacional regulados por el ENRE. El alcance de los aumentos, según tipo de cliente, es el siguiente:
u Usuarios residenciales con consumos de hasta 600 kw/hora por mes (T1R1 y R2), 1,5 por ciento.
u Usuarios comerciales y pymes con consumos superiores a 300 kw/hora por mes (T2), 15 por ciento.
u Grandes consumidores comerciales e industriales, 22 por ciento.
La resolución del ENRE publicada ayer justifica el mantenimiento de la tarifa del servicio (no así en el cargo fijo) a los usuarios residenciales, por la situación de emergencia todavía existente y por la falta de capacidad para abonar el costo del abastecimiento.
El 25 de agosto último, la Secretaría de Energía había dispuesto aumentos en la retribución de las generadoras por aplicación de una reprogramación trimestral. Con esta medida, el Gobierno estaba cumpliendo el compromiso con las concesionarias del servicio y con el FMI de empezar a “normalizar” el sistema de ajuste de precios y tarifas en los sectores privatizados, luego del congelamiento dispuesto por Ley de Emergencia a partir de enero de 2002. Ahora, con la resolución del ENRE, dichos aumentos a nivel mayorista se ven trasladados a la tarifa final.
Anteriormente, en el primer trimestre del año, la Secretaría de Energía había concedido aumentos en el precio del gas en boca de pozo a los productores que después fueron trasladados a los usuarios. También en esa oportunidad se utilizó el criterio de aplicar una suba mayor a grandes consumidores e industriales y mucho más baja o nula a los pequeños usuarios comerciales o residenciales. Con ambas medidas, el Gobierno retoma la política de ajustes periódicos de tarifas y deja atrás el período de congelamiento, pese a que todavía no está culminada la etapa de renegociación de los contratos ni hubo acuerdo con las entidades de usuarios y consumidores sobre el criterio de fijación de valores.
El ajuste en las tarifas eléctricas que cobran los distribuidores, así como la anterior suba sobre la retribución de las generadoras, le permite al Estado reducir además parte del subsidio asignado a estas últimas para compensar los incrementos de costos, ya que transportadoras y distribuidoras continuaban hasta ahora con las tarifas congeladas.
Las nuevas tarifas eléctricas regirán para el bimestre setiembre-octubre. Por razones estacionales, la Secretaría de Energía deberá revisar los cuadros tarifarios que se aplicarán a partir de noviembre, época en la que normalmente deberían ajustarse a la baja por la mayor disponibilidad del parque generador.