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Después de los tironeos con China, los industriales se preparan para un fin de año cargado de tensiones. Pero en lugar del gigante asiático, las negociaciones que se vienen serán con Brasil. Empresarios de ambos países definirán el mapa comercial de 2005. Desde el lado argentino se quiere evitar una invasión de productos brasileños. Las pulseadas estarán protagonizadas por los fabricantes de electrodomésticos. Los primeros que se sentaron a la mesa fueron los productores de heladeras. Y la próxima semana será el turno de los televisores. Durante diciembre se abrirán las conversaciones con el sector de los lavarropas.
Los que primero cerraron trato fueron los fabricantes de heladeras. Se definió que la mitad de artefactos que se venda el próximo año será made in Brazil. Aunque esa ecuación parezca exagerada, lo cierto es que para los empresarios argentinos implica una mejora respecto de lo que sucedió este año. De acuerdo con los datos de la Secretaría de Industria, el 70 por ciento de las ventas de 2004 correspondió a heladeras brasileñas. Sólo un 29 por ciento fue fabricado en la Argentina y el uno por ciento restante procedió de Chile, México y Corea. “En 2005, los argentinos tendrán 20 puntos más de mercado”, dijo una fuente de la Secretaría a este diario. Los empresarios de ambos países sellaron ese acuerdo bajo el auspicio de los dos gobiernos. La estimación es que el año que viene ingresen 350 mil heladeras desde Brasil.
El acuerdo implica un retorno a lo que vino sucediendo en el sector en los últimos años. Con la única excepción de 2002 –año de la explosión de la crisis–, desde 1999 la participación de los equipos importados rondó el 50 por ciento del mercado. En este sentido, este año resultó el peor de las últimas décadas. Entre 1992 y 1996 las heladeras importadas totalizaban entre 23 y 35 por ciento del total del mercado.
En el sector de las heladeras, seis compañías se reparten el 90 por ciento del mercado. Hay dos fábricas principales, una en San Luis y otra en la provincia de Santa Fe, que producen las marcas Columbia, Koh-i-noor, General Electric y Gafa. Otras líderes, como Patrick Fagor, Whirlpool, Electrolux o Eslabón de Lujo, se importan desde Brasil.
La semana que viene llegarán a Buenos Aires representantes de fábricas de televisores brasileñas. El conflicto en este sector viene de arrastre desde que la Argentina aplicó aranceles extraordinarios del 21 por ciento a la importación de aparatos fabricados en la zona franca brasileña de Manaos. Los empresarios de ese país querían que la medida se levante de inmediato. Pero desde el Gobierno aseguraron que esa medida es “innegociable”.
Sobre el mercado de lavarropas, los brasileños reclaman suspender las trabas paraarancelarias. El Gobierno quiere que el tema se resuelva antes de fin de año. Hasta 1998, el 70 por ciento de los lavarropas que ingresaban importados al país provenían de Italia y España. En 1999, Brasil desplazó a los italianos y, desde entonces, mantuvo el liderazgo de la oferta importada.
A principios de 2002, el Ministerio de Economía dictó una resolución imponiendo derechos compensatorios a los lavarropas de carga frontal provenientes de España e Italia, al establecer la existencia de dumping por parte de las exportadoras. Esta decisión otorgó un sesgo definitivo en favor de las importaciones brasileñas.