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El Ministerio de Economía prevé que las adhesiones de la corriente semana al canje de deuda disminuirán en importancia, para volver a tomar impulso en la próxima cuando cerrará el plazo para la suscripción de los bonos par. En tanto, seguirán las presentaciones formales de la propuesta en distintos países, especialmente en Estados Unidos, donde se encuentra el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, y en Japón, donde viajó el subsecretario Sebastián Palla. El Gobierno consideró una buena noticia que Alemania informara que no intervendrá a favor de los reclamos privados, como ocurrió en Italia.
Luego de alcanzar una adhesión en torno al 23 por ciento durante la primera semana, más de 19 mil millones de dólares, en la actual ingresarán menos órdenes de canje. Así lo previó un funcionario del Ministerio de Economía, quien recordó las experiencias de Ecuador, Rusia y Uruguay. En esos países, explicó el funcionario, “la primera semana se registró un alto nivel de adhesión, luego se acható un poco para volver a recobrar impulso en la semana final”, graficó. En el Palacio de Hacienda descuentan que la semana movida será la próxima, ya que el viernes 4 de febrero vencerá el plazo para suscribir los bonos par. Además, “lo más difícil de la presentación ya pasó en Italia, por lo que ahora solo resta esperar” la evolución en las plazas de Japón y Estados Unidos, completó.
El capítulo estadounidense, cuyos residentes poseen el 9,1 por ciento de los títulos distribuidos entre fondos de pensión, buitres y argentinos que fugaron, contará con la presencia del secretario Nielsen, que hoy estará en Nueva York. En tanto, el subsecretario Palla arribó ayer a Japón y hoy realizará la presentación formal de la oferta. En este país se encuentra el 3,1 por ciento de la deuda. Según trascendió, al igual que en Italia, los bancos nipones estarían comprando los bonos en poder de muchos pequeños tenedores privados con el objetivo de evitar potenciales conflictos legales. También allí los papeles fueron colocados, como una inversión rentable y segura, entre una multitud de pequeños ahorristas y jubilados.
En tanto que en Alemania, ayer, un vocero del gobierno de Gerard Schroeder afirmó que las autoridades “no han desempeñado ningún papel determinante ni considera que deban desempeñarlo” en los reclamos de los acreedores privados alemanes de Argentina.