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El ministro de Economía, Roberto Lavagna, dedicó su último día en Francia a reuniones con los representantes de las automotrices PSA Peugeot-Citroën y Renault. De acuerdo con voceros oficiales, el tema central de las reuniones habría discurrido entre halagos a las buenas perspectivas de la economía argentina, donde el crecimiento de la industria fue liderado por el sector automotor, y los proyectos de inversión que realizarían las firmas francesas para acompañar la expansión. La semana pasada PSA había anunciado un plan de inversiones trienal por 150 millones de dólares, que le permitirá triplicar su producción de autopartes y duplicar la de vehículos. Por su parte, Renault, cuya filial argentina no atravesó por un buen año en 2004, fue más reacia a los anuncios de inversión y reclamó por los problemas que enfrenta para exportar dentro del Mercosur. Lavagna se reunió con el gerente financiero de Renault, Thierry Moulonguet. Un vocero de la firma aclaró que la entrevista había sido pedida por el ministro y destacó que el encuentro fue “normal”. Tras los encuentros, el ministro Lavagna, que regresó anoche a Buenos Aires, evitó las declaraciones.