ECONOMíA › CONTRATOS CON LAS TERMINALES
Audiencia en el puerto
Producto de la renegociación de contratos con los adjudicatarios de las terminales portuarias, éstas mantendrán sus tarifas en pesos para el cabotaje y en dólares para los clientes del exterior. El mismo documento redactado por la Unidad de Renegociación y discutido ayer en audiencia pública también pesifica y da plazos para el pago de una deuda por 25 millones de dólares que tienen los adjudicatarios con el Estado, contraída antes de la devaluación.
Este es uno de los puntos incluidos en la Carta de Intención sometida ayer a debate y que involucra a los contratos de las Terminales Río de La Plata (Terminales 1 y 2), Terminales Portuarias Argentinas (T 3) Terminal 4 SA y Bactssa (T5). “Se ratifica la política que hoy tiene el Estado nacional, al mantener la estructura y nivel tarifario en dólares para el servicio internacional y en pesos para el de cabotaje”, reivindicó ayer Gustavo Simeonoff, titular de la Uniren.
Pero justamente ésa es una de las cuestiones que objetó ayer Héctor Polino, titular de Consumidores Libres, para quien mantener las tarifas del servicio en dólares resulta violatorio de la ley de Emergencia Económica. Los artículos 8 y 9 de esa norma dejan sin efecto las cláusulas de ajuste ligadas al dólar y pesifica las tarifas. La otra cuestión es la suerte de la deuda que se origina en el Monto Asegurado de Tasas, uno de los cánones que tributan aquellas adjudicatarias en función del volumen de la carga que mueven. Por este concepto se habrían acumulado obligaciones impagas por 25 millones de pesos que, por el momento en que fueron contraídas, equivalen también a dólares. Pero según destaca Polino, la Uniren considera que esa deuda fue contraída en moneda nacional, beneficiando de hecho a las empresas con esa pesificación. Miguel Bizzi, de la Defensoría del Pueblo de la Nación, añadió que la pesificación auxilió al sector con una reducción de costos del 46 por ciento.