ECONOMíA › REDRADO DESLINDA RESPONSABILIDAD POR LA INFLACION
Y a mí, ¿por qué me miran?
Ante diputados de dos comisiones, el presidente del Banco Central dijo no temerle a una espiral inflacionaria. Pero aclaró que la política monetaria no tuvo nada que ver con la reciente suba de precios.
Por Claudio Zlotnik
Ni espiral inflacionaria ni cambios en la política monetaria. Martín Redrado descartó que las últimas subas de precios se vayan a generalizar y desemboquen en un proceso difícil de contener. También deslindó responsabilidades al explicar la presión alcista de los últimos meses. “No tuvo nada que ver con la pauta monetaria. Quienes nos adjudican alguna responsabilidad están totalmente equivocados. Hasta la fecha, nuestro programa viene cumpliendo con todas las metas”, aseguró el titular del Banco Central. Fue la primera aparición pública del jefe del BCRA en medio de las tensiones.
Redrado recibió en el Banco Central a dos docenas de diputados integrantes de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas. El banquero central aprovechó la visita para reclamarles “acompañamiento” a los legisladores para sacar leyes a favor del crédito. Pero el encuentro se llevó a cabo a pedido de los diputados, preocupados por la lenta recuperación del crédito y por el rebrote inflacionario.
El radical correntino Noel Breard fue directo y le preguntó a Redrado si estaba asustado por el suba de los precios. “No soy de asustarme. Estoy muy tranquilo”, respondió.
A pesar de la declaración, la diputada del ARI María América González insistió sobre el tema, desde un punto de vista más técnico: le sugirió a Redrado que si la inflación mantenía el ritmo del primer trimestre del año, al final de 2005 superaría el 12 por ciento, quebrando la meta anual del BCRA, que fija una banda del 5 al 8 por ciento. El jefe del Central se mostró muy prudente frente a los legisladores y evitó mencionar cifras. Pero fue tajante en su respuesta a González: el actual rebrote inflacionario, dijo, “se va a detener. No estamos en medio de una espiral como existía en la década del 80. No es para preocuparse”, sentenció.
Si bien la visión del economista es coincidente con la del Gobierno, frente a los legisladores, Redrado jugó su propia carta política al quitarse cualquier responsabilidad por el recalentamiento de los precios. Durante la hora y media que duró el encuentro dejó en claro que las medidas tomadas por el organismo emisor fueron para evitar ese fenómeno. “De hecho, la base monetaria se achicó en 2700 millones de pesos desde diciembre hasta ahora”, afirmó. Esa aseveración intentó refutar las críticas que formulan los economistas ortodoxos por las intervenciones del Central en el mercado cambiario para sostener la paridad entre el peso y el dólar inyectando pesos al mercado.
Esas intervenciones disminuyeron en forma notable desde comienzos de año y el BCRA fue auxiliado por el Banco Nación para mantener el dólar por encima de los 2,90 pesos. En ese punto, Mario Cafiero (ARI disidente) aprovechó para recordarle a Redrado el mayor costo que le representa al Estado la esterilización de pesos mediante la licitación de Letras (Lebac).
Acto seguido, Redrado dio una interpretación sobre la cuestión inflacionaria que algunos diputados, incluso oficialistas, interpretaron como un tiro por elevación a Roberto Lavagna. Fue cuando manifestó que, entre otros factores, la suba de precios obedeció a la necesidad de un mayor flujo de inversiones. El funcionario fue directo cuando mencionó que la llegada de nuevas inversiones a la economía no dependía de su administración sino que del Palacio de Hacienda.
La hipótesis de Redrado es que el alza de los precios por encima de lo esperado –de hecho, el BCRA había previsto una suba del índice de precios al consumidor del 2 por ciento entre enero y marzo, una marca que fue superada en exceso– se debió a que, en varios sectores de la economía, la oferta de bienes superó al crecimiento de la demanda. Un grupo de diputados, entre ellos la justicialista Marina Cassese, advirtió que varios sectores industriales trabajan con su capacidad instalada completay que son fábricas que necesitan el impulso del crédito para abastecer los mayores pedidos.
Justamente, sobre el tema crediticio, el titular del BCRA reclamó una mayor participación del Congreso. Hay varios proyectos impulsores de préstamos que ya fueron girados al Parlamento, como la utilización de los cheques como instrumentos de créditos de corto plazo (se mencionó que las cuevas cobran un aforo del 15 por ciento para cambiarlos por efectivo), la cobertura de riesgos de descalce del sistema y la cédula del Mercosur. Otro, como la iniciativa que baja la cantidad de años en el historial del Veraz, está cajoneado en el Senado.
Tras recordar que el Central ya tomó distintas medidas para agilizar los créditos (disminución de los encajes, flexibilizaciones de las normas que califican a los deudores), Redrado mencionó que ya está en marcha la posibilidad de otorgar préstamos inferiores a 15.000 pesos a los individuos que no cuenten con recibos de sueldo.