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El Senado no logró anoche aprobar y convertir en Ley el denominado Plan Antievasión II, luego de que el oficialismo fracasara en el intento de reunir el número necesario de legisladores para votar en general la iniciativa. La sesión se cayó luego de que se expusieran los distintos puntos de vista sobre el proyecto y correspondía llamar a votar. Pero las diferencias internas en el justicialismo habían dejado a éste sin mayoría, por lo cual el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Jorge Capitanich, solicitó postergar para el miércoles próximo la votación. Miembros de la propia bancada oficial acusaron al proyecto impulsado por el Ejecutivo de ser “perjudicial para el interior”, por lo que le restaron su apoyo. Anoche continuaba el debate en el seno del bloque mayoritario.
El proyecto que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados incorpora instrumentos para la lucha contra la evasión en el sistema previsional y aduanera, además de introducir modificaciones en la Ley Penal Tributaria. Entre otras medidas, incorpora la figura del “agente encubierto”, que le permitiría a un inspector hacerse pasar por comprador en un comercio y denunciar a quien no le entregue factura, lo que podría derivar en la clausura del local. Esta norma es resistida por algunos legisladores del interior, que consideran que perjudica exclusivamente a los contribuyentes más chicos.
Sonia Escudero, justicialista de Salta (alineada con Juan Carlos Romero), señaló que el proyecto “se concentra en la Argentina próspera y descuida las provincias pobres donde las pymes luchan cada día para sobrevivir”, apuntando a las regiones del Noreste y el Noroeste como las marcadas por el mapa de la pobreza. En tal sentido, reclamó para las provincias cuya tasa de pobreza sea superior al 45 por ciento, la aplicación de regímenes de incentivo fiscal a pequeñas y medianas empresas “que les asegure su sostenimiento económico”. Esta propuesta fue acompañada por otros legisladores de su bancada e inclusive radicales, como Alicia Mastandrea, del Chaco.
Ante la falta de respuesta positiva, varios legisladores del PJ empezaron a dejar el recinto aunque el debate continuaba. A la hora de la votación, la sesión había quedado sin quorum, pero con mayoría de la oposición entre los presentes. Sin poder asegurar a la vez la mayoría y el quorum, el justicialismo debió resignar la intención de votar la ley pedida por el Ejecutivo.